Capítulo 1

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Salía de la universidad y tome mi celular y abrí la libreta de contactos y el nombre de mi hermano me molestaba en ella, busque <P'Ai> que era el número que en verdad deseaba marcar.

-Wik. - Justo la voz de el.

-P'Aií. - Le di mi maleta. - Iba a llamarte . - Para mi era tan rutinario como el hecho de que el me fuera a retirar y le diera mi maleta, tanto como estaba acostumbrado a sus postres y a sus cenas calientitas y lo mucho que me encantaba que me mimara.

-¿Cómo estuvo tu día?. - Nos subimos al coche.

-Me llamo mi hermano. - Aií se sorprendió.

-Y que quería tu hermano, Wik.

-Hirieron a un conocido, no tengo detalles pero quiere que vaya y la verdad me preocupa. - Me avergonzaba por ello.

-Deberíamos ir, es fin de semestre podríamos ir y volver.

-¿Te estas incluyendo?. - Aií sonrío desanimado.

-Pense que haciamos todo juntos, pero si quieres viajar solo, adelante.

-No Aií, no era eso a lo que me refería, pero en serio planes conducir hasta la casa de mi hermano, son seis horas en coche. - Señalé.

-Vamos, hace cuanto no viajamos. - Me rei.

-Mm... Hace un año en nuestro aniversario numero tres. - Recalque, bueno quizás si había mentido en que no sabía que etiqueta tenía Aií en mi vida.

-Exactamente, asi qué es viernes y podríamos ir y ver a tu conocido y hacer turismo por Bangkok.

-Ya estas cansado de nuestra ciudad Aií, debo recordarte que tu elegiste Camboya de todas las otras ciudades y provincias verdad. - Me bebí agua de una botella que estaba a mi alcancé.

-Ey eso es mío, y si yo la elegí. - Se burlo.

-¿Y?, cómo si fuera la primera vez que pruebas mi saliva. - Le saque la lengua.

-Tonto.

-No me insultes. - Llegamos a casa.

-¿Hacemos maletas?. - Suspiré.

-Vale vale. - Esperaba no arrepentirme de la decisión.

-Dejaste esto en la bañera. - Dijo Aií sorprendiendome con el anillo "Más importante" que con intención siempre iba dejando.

-Lo siento, sabes que no me lo quito a menos de que sea para ducharme. - Lo puse en mi dedo, la linda y fina argolla de oro que me causaba dolor de cabeza.

-Lo se, pero no la dejes aquí, me gustaría que un monje las bendiciera. - Me rei.

-Tu tienes algo con los monjes Aií, si tanto querías ser bendecido en lugar de conmigo. - Le robe un beso. - Te hubieras buscado una mujer para casarte.

-Y perderme la oportunidad de tenerte durmiendo en mi cama, no lo creo Wik. - Me rei.

-De tenerme durmiendo en tu cama o de cogerme en tu cama. - Levante la ceja y Aií se empezó a reír mientras se lavaba las manos y tomaba el cuchillo para hacer la cena.

-Ambas. - Me señaló. - Ve a estudiar, te llamo para cenar.

-Ya voy, mamá.-Camine al salon de estudio.

-Dudo mucho que tu madre sea de las que te hagan gemir. - Me puse rojo.

-Eso sono muy MAL. -Grite.

-Has deberes, y luego empaca, te llamo en treinta minutos. - Volvió a ordenar.

-Si si, como digas. - Me burle.

-No es broma.

-YA LO SE. - Volví a gritar ya sentado en el escritorio mientras encendía el computador, mi vida con Aií era más sencilla que mi vida en la primera familia.

Aií era un hombre sencillo, 28 años, cabello negro bien cortado, bien parecido, usaba lentes, cuando lo conocí estudiaba negocios en la facultad y en la actualidad trabajaba en comercio internacional en una pequeña plantación, vivíamos en un pequeño pero comodo departamento de un solo piso con una habitación general, un baño, una cocina con comedor y los sillones en una esquina y un salón de estudio pequeño que estaba todo forrado de madera por Aií.

Mi vida era tranquila y nada ostentosa, un pequeño automovil mercedes clásico y un auto modelo BMW para carretera que casi no ocupabamos a menos de que fuera para viajes, mi típico desorden por todos lados y un pequeño lugar para una guitarra eléctrica y otra acústica que había traido de mi antigua residencia.

Y lo más importante para Aií ,yo siempre he sido Wik, nunca Kim, aun qué alguna vez le había mencionado que me había cambiado el nombre pero no pareció muy interesado en saber sobre eso ya que yo no era muy específico. - ¿Me preguntó qie es tan interesante en el menú de inicio de la computadora?. - La voz de Aií me hizo pegar un saltito.

-Ya fue media hora. - Dije apenado.

-No. - Se burlo. - Venía a darte ésto. - Me extendió una tácita de café. - Pero intentaba descifrar por que mirabas así el windows. - Puse la contraseña y me metí al Internet.

-Kim. - Dije.

-¿Qué?. - Repitió.

-Mi nombre, mi familia me va a llamar Kim. - La escribí en una hoja y le di la vuelta. - Wik, Kim. - Expliqué. - Solo es para que no te sorprenda.

-No voy a llamarte Kim. - Negué.

-Tampoco quiero que me llames Kim. - Admití. - Tu conociste, te enamoraste de Wik, no de Kim, solo que nadie más me llama así.

-Lo entiendo. - Me acarició. - No le des muchas vueltas al asunto familiar y estudia.

-Voy. - Suspiré. - Ve a hacer la cena, Shu. - Lo quite y se fue de vuelta a la cocina.

No quería que las cosas cambien para los dos.

❤️❤️❤️

Aquí es en donde le meto el drama jaja

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