RESILIENCIA

Parte 5.

Vegas y yo nos habíamos vuelto unidos, saliamos juntos muchas veces y el parecía alegrar mi existencia.

Estabamos juntos en su casa, acostados viendo una película, pero tan pronto como avanzo un poco de la película el habiente se torno distinto.

La mano de Vegas acariciaba mi pierna, mientras el veía la tele y yo había empezado a emocionarme por el contacto, veía su cara y me empecé a dar cuenta que me gustaba, que sus facciones eran tan lindas, era inevitable no imaginarme en sus brazos.

La mente me jugo mal y tenía un problema en el pantalón, aleje lentamente la mano de Vegas y me iba a levantar, un tirón me llevo de vuelta a la cama. - ¿A donde vas?. - Me dijo esta ves viendome directamente,me puse algo rojo de la vergüenza.

-Ne...necesito el baño, Vegas. - Suspiré intentando soltarme.

-Me parece que necesitas ayuda, no el baño. - Me puse más rojo y lo que pasó despues fue muy rápido, Vegas sujeto de mis caderas y se puso sobre mi.

-Ahh.. - Dije sorprendido. - Vegas, Vegas, Qué haces. - Me desespere.

-Te miro. - Dijo mientras acariciaba mi cara. - Eres muy guapo, lo sabías.

-Vegas. - No sabía a donde mirar para huir de el, era un adolescente hormonal y cosas así me hacían emocionar sin poderne controlar, y más si provenían de la fuente de mis más oscuros deseos nocturnos adolescentes.

-¿Qué te sucede?. - Me acarició de nuevo y puso sus dedos ennmi boca. - Estás un poquito caliente. - Me beso y todo en mi explotó, mis labios eran torpes, no había besado a nadie, ni siquiera a alguien de mi colegio.-Creó que sabes muy bien. - Susurró Vegas alejándose de mi un poco.

-Y...yo, Mhmmm.. - Me sorprendí ante ese sonido que había salido de mi boca cuándo Vegas colocó su peso en mi. - Espera, espera.

-No te estoy haciendo nada. - Se burlo de mi.

-Me siento un poquito mal, Vegas. - Suspire.

-Mal o deseoso. - Me volvió a besar.

-Vegas. - Lo empuje, quitandolo de mis piernas. - No estoy deseoso.

-Claro, muñequito. - Me beso de nuevo. - Eres tan lindo que podría desvestirte y hacerte gritar de placer.

-Vegas. - Me rei de la vergüenza, pegando mi cabeza a su hombro.

-Sería el mejor sexo de tu vida. - Me acarició de nuevo.

-El único sexo de mi vida, diras. - Hable bajito, pero algo en los ojos de Vegas cambio con mis palabras, quizas mis amigos tenían razón y todos se morían por ser la primera vez de sus parejas, por estrenar algo que jamás nadie había ocupado.

-¿Nunca?. - Preguntó. - Ni con una chica.

Negué. - No me gustan las chicas precisamente, Vegas. - Admití. - Pero tampoco con ningún chico.

Vegas me acarició. - Dejame ser el orimero entonces, dejame demostrarte que te amo. - Me acostó en la cama lentamente y me empezó a besar.

Mi cabeza repetía a cada momento "Te amo" cono si solo eso hubiera hecho falta para hacerme ceder....