Remus John Lupin tenía tan solo
21 años cuando perdió a
todos los que amaba.
Dos mejores amigos muertos
y el tercero encarcelado en Azkaban
por ser la razón de su desgracia.
Que aparezca una tierna bebé
en la puerta de su vieja y agrietada
casa...
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Remus Lupin nunca se había sentido tan mal como ahora.
Hace tan solo unos años, apareció en su cabeza la tonta creencia de que tal vez no volvería a experimentar lo que era la tristeza en lo que restaba de sus años de vida.
El pensamiento de que por fin era feliz, ignorando el obvio hecho de que era y sigue siendo un hombre lobo, duró poco. Se fue disolviendo poco a poco, mientras el poder de El Que No Debe Ser Nombrado iba creciendo con rapidez y abundancia.
Aquellos compañeros con los que le tocaba conversar y verles la cara durante siete años consecutivos, se convirtieron en desastrosas mañanas leyendo sus nombres en la lista de muertos que escribían en el diario de "El Profeta" y que se actualizaba diariamente. Su madre, la amorosa muggle llamada Hope Lupin, no experimentó lo que era vivir durante la Primera Guerra Mágica. Ella dejó el mundo de los vivos un año antes de toda la locura, por haberse contagiado de fiebre de dragón.
Ella fue la primera de todos sus seres queridos que lo dejó.
Los siguientes fueron Lily y James Potter. Y fue en ese momento en el que el mundo de Remus se vino hacia abajo. Un 31 de octubre de 1981, al chico de cicatrices le llegó una carta de parte de su antiguo director, Albus Dumbledore.
"Voldemort ha caído. El matrimonio Potter no logró sobrevivir. Harry Potter lo venció. El niño es el elegido"
Esas cuatro oraciones lograron perturbar su noche. Y lo perturbaron los siguientes días. Y quizás el resto de ellos también.
No solo había perdido a las dos únicas personas que nunca dudaron de él ni de su lealtad, sino que luego también perdió a otro amigo el cual su cariño y confianza se encontraban puestas en él; Peter Pettigrew. Aquel muchacho regordete que siempre los seguía a todos lados, siempre demostrando su buen humor.
Sin embargo, su noche culminó con la noticia de que la única persona que él amó, fue la misma que causó las muertes de sus mejores amigos; Sirius Black los había traicionado, sin ningún tipo de remordimiento.
Y lo ha dejado sin nada.
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