Cuando Remus encontró los ojos de Maia, pudo sentir escalofríos llenos de alivio correr por su médula espinal. Había tenido tanto miedo de perderla en el bosque y no encontrarla más que, al ver su pequeño cuerpo temblando y un aura dorada rodeándola, pensó que no era real.
— Bunny-bun... —susurró el apodo, con miedo de que al hablar la niña desapareciera como lo hicieron los fantasmas de su pasado.
Maia levantó la vista de sus manos temblorosas y sus pupilas se dilataron al ver a su padre, al igual que, al oír el sonido de la voz del mayor, aquella aura desapareció. Corrió a sus brazos, olvidando por un segundo a su conejo comiendo pasto en el suelo, y abrazó a Remus con toda la fuerza que pudo. Se sintió segura, en casa, al escuchar su rápido corazón latir.
— Papi, e-el guau guau se iba a comer a-al Señor bunny-bun —tartamudeó la niña en el cuello de su padre—. Yo no... no sé...
— ¿Perro? ¿Cuál perro, hija? ¿Te hizo daño? —preguntó Remus con preocupación, deshaciendo un poco el abrazo para ver si Maia tenía alguna herida en el cuerpo.
— Y-yo... hice malo. ¿Me vas a retar?
A pesar de que Maia había olvidado los pensamientos atroces que habían aparecido en su mente momentos atrás, la culpa de aquello seguía vigente en su corazón.
La mente podía perder la memoria, pero el corazón nunca olvida lo que uno sintió en el pasado.
— No hiciste nada malo, bunny-bun. No te voy a retar por irte, no lo haré.
Aunque, claro, Remus no sabía de aquellos pensamientos, creyendo que su hija hablaba de escaparse de casa por la ventana.
— Vamos a casa, mi amor.
El jardín de infantes era raro.
Un día después del casi paro cardíaco de Remus, Maia por fin se encontraba en un salón lleno de niños insoportables que lloraban y gritaban en sus tímpanos. Y, para colmo, eran todos muggles.
ESTÁS LEYENDO
𝙂𝙤𝙙 𝙞𝙨 𝙖 𝙬𝙤𝙢𝙖𝙣 - 𝗿𝗲𝗺𝘂𝘀 𝗹𝘂𝗽𝗶𝗻! 𝗽𝗼𝘀𝘁 𝘄𝗮𝗿
FanfictionRemus John Lupin tenía tan solo 21 años cuando perdió a todos los que amaba. Dos mejores amigos muertos y el tercero encarcelado en Azkaban por ser la razón de su desgracia. Que aparezca una tierna bebé en la puerta de su vieja y agrietada casa...