13. Pijamadas y Fantasmas

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Autora:
"Me gustan hacer estos capítulos de felicidad porque después se van a añorar, disfruten;)"

El banquete de esa noche fue un incomodo momento entre las ladys y Laird Ha-Nuel, y con ello, la ausencia del animado y divertido Sean complico el momento en un ingrato silencio austero. Esa noche tanto la princesa como el Rey plocamaron sus disculpas al anunciar su falta en la mesa de aquella noche.

Nadie sabia que había entre la princesa y el Rey para que no asistieran al banquete, tampoco trataron ellos mismos de justificarse. En respuesta de aquello, las señoritas esperaban encontrarse y soportar una vez más el humor agrió del que podría ser algún día su suegro. Lo impresionante de la velada era que ocurrió todo lo contrario.

Aunque el silencio fue ruidoso, Laird Ha-Nuel no hizo ningún comentario fuera de lugar hacía las mujeres, ni tampoco les reprocho salir a divertirse aquella tarde. Más bien, parecía consternado y con la cabeza en otro sitio. Poco después de que terminará su comida, se puso de pie, ordenó a una criada a retirar el plato y se marchó sin decir una sola palabra a las señoritas.

En ese instante, Lady Choi pudo soltar todo el aire que tenía guardado.

—Al fin puedo respirar, toda la velada esperaba uno de sus hirientes comentarios hacía nosotras. —Miro a las demás —¿No os parece extraño? Me preocupa su ahora timidez, no se si me sienta mejor que este insultando a todas a que se mantenga en el misterio. Algo ha de estar pasando, si siquiera la princesa está presente, y eso si es desusado.

—Pues sea lo que pase, que siga así —festejo Lady Sang haciendo reír a Lady Dong —Es tan poco amable que por un instante creí que arruinaría nuestra aventura de hoy —de hecho, Lady Mun, me preguntó el porqué su ausencia a nuestro paseo. Estoy segura que hasta usted lo hubiera encontrado divertido.

Ella alzo la cabeza de su plató y la miro sin expresión.

—Me quede dormida, pero tampoco me hubiera sumado a su aventura. Aunque muchas gracias por avisarle a mi Margarita.

Las tres mujeres restantes se quedaron en silencio cuando nombro a su Margarita, ya que les recordaba que ella le estaba haciendo una capa de boda. Y aún no había siquiera una favorita. Lady Mun estaba dando por hecho que ella ingresaría al Reyno como futura señora de esas tierras.

¿La competencia estaba dando sus primeros pasos? Haciendo cosas a espaldas de las demás, ocultando sus objetivos a perseguir, asumiendo cosas que podrían interferir en una buena relación sana con las otras mujeres. Todas se quedaron en silencio tempestuoso después de ello, también Lady Sang, que no sabía nada de la capa. Ella por el contrario tenia en la cabeza la duda de porque el tan repentino cambio de actitud de Lady Mun.

Cuando todas estaban por irse a la sala común de vuelta, las arrinconó Yeom Chi como si fuera a regañarles.

–Todas pónganse sus mejores ropas de dormir, que hoy la princesa tiene pensado en hacer una noche de pijamas con ustedes. ¡Vamos, apresúrense!

–¿Noche de pijamas?– chillo Lady Sang entusiasmada.

–Eso sí que es inesperado. El día parece no querer llegar a su fin –dijo con una sonrisa en la cara Lady Dong. Lady An también parecía contenta.

–¡Pues que esperamos! No vayamos a hacer esperar a la princesa, puede que hasta nos diga él porque su falta el día de hoy.

Yeom Chi arrugó sus cejas aún más y las observó como si fueran la cosa más rara de ese mundo.

–¿Qué hacen chismoseando? Apúrense que nada de eso les importa, no sean inoportunas y no vayan a preguntarle absolutamente nada a su majestad, ella no tiene porque daros explicaciones ni informes.

Three Kingdoms Of Korea 2- Kim TaehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora