Parte 6

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Solo escuche el hazlo de la boca de Axel indicándole algo al hombre del otro lado del celular, y ahí entendí el gran error que acabo de cometer; intente acercarme a Axel para pedir perdón como me dijo pero dos de sus hombre me tomaron del brazo sin un poco de delicadeza y me alejaban del, yo solo podía pensar en mi sobrina y que por mi culpa ella la iba a pasar peor que yo; solo tiene 5 años como se le ocurre destruir una vida inocente, trato con la mirada de buscar ayuda y me topo con la mirada de la la hermana de Axel, esta solo agacha la cabeza y dentro de mi sentía como se rompía mi corazón, las lagrimas no demoraron en aparecer, mi sobrina no, ella no y como si mi cuerpo tuviera vida propia me logre zafar de los hombres y correr donde Axel que estaba a punto de ingresar  a la camioneta lo tomo de los pies y me arrodillo suplicando su perdón

-Axel perdón, perdón, PERDON; gritaba para que todos oyeran, hare lo que tu quieres lo que tu desees pero por favor no le hagas nada a ella, es inocente, es una niña por favor perdóname por lo que hice, perdóname por huir, perdóname por golpearte, no se que me paso por favor, si quieres castígame a mi pero no a ella; lloraba a mares y las palabras salían Por instinto, no porque las pensara y mucho menos lo sintiera, solo quería que mi sobrina estuviera a salvo de el; jamás me perdonaría que le pasara algo a Anahí, jamás, con que cara le diría a mi herma... mis pensamientos son interrumpidos cuando escuchó la voz de Axel,

-Suéltame; dice mientras mueve los pies con brusquedad causando que me pisara las manos en el proceso, cerré mis ojos por el dolor y agache la cabeza para que no viera que me afectaba,- Aron deja ir a la mocosa, dice al teléfono y suelto el aire que no sabia que estaba reteniendo, Axel cuelga y se va a la camioneta antes de cerrar la puerta dice - mírame , a lo cual hago caso, al verlo solo note su sonrisa sádica y cierra la puerta, yo solo observo mi alrededor y me encuentro con la mirada lastimera de Sofia y alguno que otro guarda espaldas; se escucha como Axel baja la ventanilla  y con un asentamiento de cabeza soy tomada de los brazos nuevamente por los mismos dos hombre y me meten al baúl del carro donde va Axel y lo cierran dejándome  allí metida.

Durante todo el transcurso a la casa de Axel me di cuenta que me estaban castigando, pues se metían por todos los huecos con la intensión de hacerme golpear con los brincos que pegaba la camioneta mientras seguía en marcha y a mucha velocidad.

No se cuanto tiempo paso, solo se que fue el suficiente para sentir mi cuerpo entumecido por dos la razones: la primera es la posición en la que me encontraba ya que no había espacio suficiente por ende tenia los pies doblados y estaba encorvada; la otra razón es por los golpes que tuve en el trayecto, no logro ver nada ya que todo es oscuridad aquí dentro pero se que tendré muchos moretones en mi cuerpo.

Siento como bajan de la camioneta y el maletero en abierto dejando entrar luz, mientras me acostumbro a los rayos del sol me doy cuenta que Axel esta allí parado y me saca como si no pesara ni un kilo, me deja sobre el piso y me tambaleo un poco por el movimiento brusco aunque a el no le importa ya que me toma del brazo y me arrastra a la casa, entrando a esta puedo notar que mas que una casa es una mansión; hay guardaespaldas por todo lado, en la sala me encuentro a una Sofia muy incomoda e insegura sentada sobre las piernas de Anton el cual esta muy feliz pasándole su mano de arriba abajo en el trasero de ella, en el sofá doble esta Alana dándole pecho al bebe y al lado esta el hombre que interrumpió la charla que teníamos en el avión, me de imagino que debe ser su pareja. 

Axel me suelta y llama a una mujer -nana, ven por favor, y me sorprende la educación con la que la llama, creo que esa sorpresa lo demostré mucho con mis expresiones faciales porque el me dice- Que te sorprende tanto para que pongas esa mirada?, solo logro decir -tienes educación, pensé que eras un cavernícola y antes de que el replique llega la tal nana una señora de avanzada edad, se ve muy tierna, tiene el pelo canoso y es mas baja que yo

-Hola mi niño Axel. como te fue en el viaje?, le pregunta dándole un abrazo y yo solo quiero huir de ese lugar, como es posible que un hombre tan vil pueda tener si quiera un poco de cariño?

-Bien nana, Muy bien como puedes ver encontramos a nuestras mujeres, aunque la mía es un poco agresiva, nada que pueda solucionar, por favor llévala a mi cuarto y la encierras allí, yo ya voy a darle una lección que jamás olvidara, y dentro de mi aparece una loba que quiere tirarsele  encima y arrancarle la cabeza. 

Ella lo mira como si estuviera loco, pero no replica nada, solo me toma de la mano con mucha delicadeza y me hala un poco para que la siga, como yo solo quiero alejarme de el la sigo sin protestar, hasta que llegamos a un hermoso cuarto muy grande, las paredes son de color blanco tiene una cama King con sabanas negras, unas mesas de noche a cada lado de la cama con lamparas en ella, una mini  sala un poco lejos de la cama,  y dos puertas de color negro al final de la habitación una del lado derecho que es como una puerta doble y la otra del lado izquierdo, miro a la derecha y veo un gran ventanal al parecer es un balcón; siento como la señora me empuja un poco sin ser brusca hasta la cama y me sienta, ella se va en dirección a la puerta izquierda, la abre y sale con un botiquín, lo destapa y empieza a curarme los raspones de los codos, pasa el algodón que esta mojado en alcohol y yo solo puedo hacer caras de dolor, mientras ella las limpia suavemente, luego me dice que me baje el pantalón; la miro como si tuviera dos cabezas,

-Mi niña es para limpiar esos raspones que se ven en los rotos que tiene los pantalones, debió ser muy dura la caída para que se rompieran los pantalones, me dice y es en este momento que me doy cuenta de ello así que tomo una almohada me quito el pantalón pero me tapo con la almohada, la señora solo ríe y me limpia las rodillas, en ese momento empiezo a recordar cuando era una niña, como mi mamá me limpiaba las heridas que me hacia jugando, las lagrimas empezaron a asomarse y no las contuve, ni siquiera podía hacerlo así que empezaron a caer como cascada, al ver mis piernas fuera del pantalón no solo vi los raspones, si no también varios moretones en ellas y todo por culpa de el, la impotencia era tal que ya no lograba ver con tanta agua en mis ojos, los cerré con fuerza deseando poder huir de este lugar sin tener que lastimara  mi familia en el camino.

Secuestrada y MaltratadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora