Secuestrada y Maltratada

Parte 21

Me levante por la los golpes insistentes en la puerta,

-quien quiera que sea lárguese; dije, pero siguieron insistiendo, me pare de la cama a regañadientes; había un señor de unos cuarenta años con el traje de los guardaespaldas

-Señora Muller, un placer conocerla me llamo Tomas, de ahora en adelante estaré a cargo de su vigilancia; lo que me faltaba tener a un niñero, lo mire de pies a cabeza le hice mala cara y le cerré la puerta en la cara, pero el volvió a golpear la puerta con insistencia

-¿Que quieres?, pregunte con fastidio,

-El señor Muller esta solicitando su presencia en el comedor; hablo con mucha educación 

-Dile al señor Muller que puede meterse su solicitud por donde no le da el sol; volvía a cerrar la puerta pero el pie de Tomas no me lo permitió

-Señora Muller, quien pide la su presencia no es el Joven Axel, es el Señor Eliot Muller 

-Bien vamos a ver que quiere ese anciano; hable, creo que en todo este tiempo ya no tengo miedo a la muerte, de hecho la anhelo con todo mi ser, no me importa ser grosera e irreverente, solo quiero dejar este mundo de una vez; Axel robo todo de mi, mi inocencia, mi brillo, mi esperanza, mi amor, todo lo que hay en mi es oscuridad, odio y muerte

-Buenos días hermosa familia; salude con evidente sarcasmo, me senté en la otra punta de la mesa sin importarme que al lado de Axel estuviese una silla desocupada

-Cuñada buen día, al parecer despertó con buenos ánimos; Hablo alana y en su mirada había un atisbo de alegría, al parecer esta es la única que se salva de la familia Muller, ¿será que ella tuvo que pasar lo mismo con su esposo?, me pregunte en mi interior

-Siéntate aquí; demando Axel mostrando la silla vacía que estaba a su lado

- ¿Esa no es la silla para la dama que estuvo revolcándote contigo anoche en la cama donde dormía? pensé que se había quedado a desayunar, hable con mucha inocencia fingida

-¿De que hablas?, pregunto la madre con incredulidad

 -Hay señora no se haga, bien sabe usted que su hijo se revolcaba con esa mujer..., como es que se llama?, debería presentárnosla, de hecho tu la conoces Anton; hable mirando al mencionado, quien se atoro con un pedazo de fruta que tenia en la boca; lo mire con mucha diversión; 

-Esa Mujer que utilizaron en mi pueblo para hacer tratos con el alcalde; Mire todo mi alrededor y se sentía un aura bastante pesada, por dentro me divertida esta escena, creo que todos la conocían bastante bien, porque los rostros de los padres y alana se pusieron rojos mientras Anton miraba con mucha discreción a Sofia y eso me dio una idea, aunque no me paso desapercibida la mirada de rabia que me dio Axel

-Anton; hable con mucha inocencia y el levanto la mirada un poco alarmado, 

-¿Sera que tu también tuviste sus encuentros con ella?; solté mientras llevaba mis manos a mi mentón en forma de pregunta; la cara de sofí jamás me la imagine tenia rabia de lo que acabo de decir, salgo de mis pensamientos cuando el padre de Axel puso sus manos en la mesa con mucha fuerza; auch eso debió doler

-Ya no mas; por fin hablo Eliot, infunde mucho miedo su voz, me removí incomoda en el lugar

- Te llame con un solo propósito, que le pidas perdón a mi esposa Abigail por lo que le hice hace días; soltó como si nada, esta muy mal si cree que le voy a pedir si quiera disculpas.

-No;  fueron mis únicas palabras. Eliot me miro como si no creyese lo que dije, y todos en la mesa incluyendo al marido de Alana me miraron con asombro y con terror a la vez

-Que dijiste no te oí bien; hablo otra vez

-He dicho que no, la señora fue la que interrumpió en mi habitación, nadie la llamo, dije muy segura, eso mamona así se habla me felicite mentalmente

Eliot se acerco con mucha velocidad y me tomo del cuello levantándome de la silla; no podía respirar, me faltaba el aire pero no iba a darle el gusto sonreí en su cara y eso basto para que me tirar por los aires y cayera al piso tosí y tratando de respirar; Eliot me tomo por los cabellos y me arrastro por las escaleras hacia el sótano; todos venían detras; Axel le pedía que dejara que el me castigara, la mujer le gritaba que parara que había sido culpa de ella, Anton, Sofía, Alana y el marido de alana corrían pidiéndole a Eliot que me soltara, en la punta de las escaleras se quedo tomas mirándome con tristeza y pude leer en sus labios la palabra FUERZA sonreí hacia el ese viejito me va a caer muy bien, si es que salgo viva de esta.

Eliot me sentó en la silla y me amarro a ella; bueno por lo menos no van haber latigazos en mi espalda ya tengo varias cicatrices allí, pensé tratando de ver el lado positivo; Eliot cogió un alicate de la mesa y se acerco a mi, tomo una de mis uñas con el instrumento y de un solo tirón la arranco; no le importo que toda su familia estuviera presente, mi mi boca salió un grito ahogado

-Pídele perdón; volvió hablar con un tono amenazador, lo mire con mis ojos aguados y me reí en su cara, el tomo de mi otra mano una uña y la arranco, Volví a gritar, esto dolía demasiado pero no me iba a rendir tan fácil

-PIDELE PERDON, grito esta vez y lo mire como si tuviera dos cabezas 

-Jamás le pediría perdón; sentencie.

Eliot estaba que explotaba de la rabia me Safo de la silla y me amarro a las cadenas, de un solo tizonazo rompió mi pijama dejándome solo en bragas delante de su familia; Axel estaba rojo en cualquier momento iba a explorar de la presión que hacia su mandíbula, el rostro de los presentes agacharon su cabeza; bueno al menos tiene respeto para no mirarme, la única que me miraba era Sofia le caían lagrimas a borbotones de sus ojos, nuestra hermandad se quebró un poco por su traición pero igual siempre la voy a defender; mis manos estaban entumecidas del dolor y mi cara estaba mojada de lagrimas y sudor.