Parte 24

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Es tan grande el dolor que siento en mi pecho, que no me deja cerrar mis ojos, todos los recuerdos de lo que he vivido aquí encerrada llegan a mi demostrando lo horrible que ha sido mi vida en este lugar; si no tengo una familia que proteger, si no tengo un hijo por quien velar en el futuro; ¿Qué me queda?; no he podido dormir en toda la noche, esta amaneciendo y mi dolor físico a quedado en un segundo plano por mi dolor emocional; no me siento yo misma, temo que la niña inocente, alegre, valiente, luchadora y libre haya muerto y ahora solo haya oscuridad en mi, no quiero mas estos sentimientos de dolor siento que me ahogo y no puedo respirar mis pulmones piden a gritos aire pero por mas que respire no llegan.

Me pongo de pie y corro al baño tomo una de las cuchillas de afeitar de Axel y la rompo sacando la cuchilla de ella giro al espejo enterizo que hay en el baño, me miro en el y desconozco a la persona que se refleja, claramente estoy mas flaca, tengo ojeras, moretones en todo mi cuerpo, mis muñecas están enrojecidas, mis dedos vendados, mis piernas a pesar de la crema blanca se ven las cortas en ellas, eso dejara cicatriz, la verdad no quiero ver mi espalda, y ¿de mis ojos?, de mis ojos no veo nada, es como si hubiera un vacío en ellos, quiero terminar con este dolor, quiero terminar con este sufrimiento que me esta desgarrando por dentro, necesito liberarme ya; sufrí lo suficiente y viví lo necesario de hecho mas de lo que podía, quiero tomar a mi bebe en brazos y quiero darles una abrazo a mi familia, espero que Dios me perdone por lo que voy hacer pero ya no puedo mas, mis lagrimas bajan por mis mejillas; caigo al piso tomo la cuchilla y la empiezo a pasar la cuchilla de mi muñeca hacia arriba, hice un poco de presión para que cortara lo suficiente; hice lo mismo en la otra mano con un poco de dificultad, me recosté al espejo y mire mis manos caídas a los lados, la sangre salía a borbotones en menos de un segundo estaba rodeada de mucha sangre, me sentía tan tranquila, a lo lejos escuche como la puerta de la habitación era abierta y pasos se acercaban al baño

-Aria que hiciste; hablo Tomas Acercándose a mucha velocidad cogió toallas del mesón y envolvió mis manos, me tomo en brazos y empezó a correr

-Tomas déjame morir por favor; hable con mucha dificultad

-Aria eres tan Joven, no te lo mereces, no lo permitiré; hablo entre jadeos mientras me dejaba en la parte trasera del carro, corrió a la parte delantera se monto y arranco el carro

-Aria no te duermas, me oyes, NO TE DUERMAS; grito eso ultimo.

Sonreí mirando el techo del carro,- Sabes, una vez me corte la muñeca, lo hice con un bisturí y de forma atravesada, era una adolescente creía que así podía liberar mi dolor o depresión que se sentía a esa edad, Mi madre se dio cuenta, lloro tanto mientras me abraza; hablaba mientras mi  voz se iba yendo porque mi cuerpo se estaba debilitando

-Me dolió tanto lastimar a mi madre; seguían saliendo lagrimas de mis ojos,-Ahora solo quiero un abrazo de ella y se que pronto me encontrare con ella y escuchare su dulce voz regañándome por lo que acabo de hacer, pero su corazón bondadoso me perdonara y seremos una familia nuevamente haya en el cielo; y con esto ultimo cerré mis ojos escuchando el llanto de Tomas.

siento como el viento sopla sobre mi, abro mis ojos y me encuentro en un claro. Hay un enorme lago y arboles a su alrededor, me siento en el pasto y observo el agua como esta en calma la luna esta reflejada en ella se respira mucha tranquilidad en este lugar, me siento tan agradable 

-Hija; escuche que me hablaron al girar mi cabeza mi madre estaba allí parada con un vestido blanco que le llegaba a los talones, corrí a ella mientras mis lagrimas caían sin parar, llegue a mi madre y la abrace con mucha fuerza no me quería separar de ella

-mi hermosa Aria, te siento delgada; siguió hablando mientras me alejaba un poco y la  llenaba de besos

-Mami por fin estoy entre tus manos, perdóname por lo que te paso, perdóname por por haber causado la muerte de mis hermanas de mi sobrina la tuya, jamás jamás..; trataba de hablar pero mis sollozos lo impedían

-Tranquila mi vida, se que no quisiste nada de esto, te amo Aria. Tu siempre has sido un espíritu libre sigue siéndolo, nosotras estamos bien, y además conocí a alguien tan hermoso es una parte de ti, aquí estamos tan felices del integrante que nos has dado; estaba sorprendida hablaba de mi bebe, mi bebe esta con ellas, mi hermoso retoñito no esta solo

-Aria tu eres una mujer tan valiente, mírate; mi madre tomo mis manos allí estaban las marcas de las cortadas que me hice, no paraba de llorar- no vuelvas si quiera a pensar en esto me oíste, ya lo hablamos una vez, tu puedes con todo saca de tu mente a la Aria miedosa y débil, tu eres mucho mas que ellos, te amamos y queremos verte libre; y con esas palabras mi madre se fue desvaneciendo con el lugar donde estaba todo se estaba volviendo oscuro, no quería irme del lugar y menos del lado de mi madre

-Mamá, mamá por favor no me dejes llévame contigo, gritaba pero solo sonaba el eco de mi voz

Abrí mis ojos de golpe pero los volví a cerrara por la fuerte luz que había a mi alrededor, lentamente fui adaptándome hasta que divise que estaba en una habitación totalmente blanca y tenia cables pegados a mi cuerpo, hospital pensé de inmediato.

-Como te sientes; escuche una voz familiar al lado mío, gire mi cabeza y era Tomas

-Bien supongo; respondí recordando el sueño que tuve con mi madre mientras se llenaban mis ojos de lagrimas a punto de descender

-Me has dado un susto de infarto, no lo vuelvas hacer tu vida es muy importante; hablaba pero mi atención estaba en mi sueño y una sonrisa atravesó mis labios

-¿Aria me oyes?; hablo nuevamente Tomas- ¿y esa linda sonrisa?, volvió a preguntar con un poco de animo

-Soñé con mi madre, No se si sepas que estuve embaraza, comente un poco nostálgica y emocionada, -Perdí al bebe por culpa de Axel, pero ella me dijo que estaba con el, lo esta cuidando, mi chiquitín no esta solo; volví hablar pero esta vez mis lagrimas caían estoy tranquila mi bebe se pudo reunir con mi familia

-Estuviste mas allá que acá Aria; cometo Tomas esta vez con dolor, -No lo hagas nuevamente, se que no te ha tocado una buena vida, y que llevas muchas marcas en tu cuerpo y en tu alma pero eso te ayudara a ser mas fuerte; seguí hablando y sus palabras estaban tocando en lo profundo de mi ser, Tomas hablaba como un padre y siento que lo voy a amar como tal ya que mi verdadero padre nos abandono cuando mi madre quedo embaraza de mi hermana menor al parecer le quedo grande tener una familia.

Secuestrada y MaltratadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora