Secuestrada y Maltratada

Parte 26 Sofia

Narra Sofia

todo ha pasado tan rápido, un día estaba celebrando mi cumpleaños y al otro estaba secuestrada.

Mi vida no ha sido nada fácil, fui criada en un orfanato en donde nos trataban bastante mal, cuando supe que estaba secuestrada, sentía que mi pase a la libertad se había perdido, me faltaba un año para salir de ese mugroso lugar y forjar mi propio destino; pero mi vida dio un giro de 360 grados, no tenia familia que se preocuparan por mi desaparición y al orfanato le daba igual si me perdía o no; pensé que no llegaría a los 18 años con vida, pero al conocer a Aria sentía un atisbo de esperanza, ella se aferraba a su libertad con uñas y dientes, no permitía que nadie se interpusiera en su camino, sin embargo Axel era un monstruo uno con el cual era imposible lidiar y mucho menos ganar, y aunque Sofia sabia eso seguía aferrada a la esperanza, yo me había resignado hace mucho.

Anton era muy diferente de Axel, desde el primer día me trataba con amabilidad tratando de que me sintiera cómoda, solo cuando tomaba era que cambiaba demasiado quería hacerme suya y muchas veces lo intento pero cuando me escuchaba llorar salía como alma en pena, Anton es muy guapo sin embargo me cuesta entender porque me secuestro para hacerme su mujer sabiendo que podía tener a quien quiera a sus pies.

Anton interactuaba mucho conmigo; me hablo de su familia y a lo que se dedicaban, eran mafiosos pero no cualquier familia de mafiosos, eran lo "reyes" por así decirlo su territorio se expandía por todo Alemania, Europa y parte de Latinoamérica, sentía un poco de miedo al escucharlo hablar de su trabajo al parecer le encantaba lo que hacia, en las noches nos acostábamos juntos y me quedaba dormía sintiendo sus caricias, me ponía nerviosa ante su presencia y no entendía porque, sin embargo cuando estaba con Aria mi razón volvía y sabia que necesitaba escapar de este lugar. Me dolía tanto verla sufrir ella me trataba como su hermana y yo la quería de la misma manera, escuchar sus gritos de ayuda, los golpes que le propinaba Axel solo me generaba repudia a esta familia, sin embargo ver esos ojos cafés me hipnotizaban y no quería sentir nada mas que odio por Anton pero mi corazón se desbocaba cada que el se me acercaba

La ultima vez que intento aprovecharse de mi Sofia me rescato, no entendía como mi corazón latía por un patán como el; al otro día de lo sucedido Anton regreso con flores y chocolate pidiendo perdón y me prometió que nunca volvería a suceder aquello, me dijo que yo le gustaba y quería convertirme en su esposa pero primero me quería enamorar como era debido, esas palabras pusieron mi corazón a mil, sentía que por fin le importaba a alguien, que no importara si era huérfana me iba a querer y quise por una vez confiar en mi corazón quise darle el voto de confianza a Anton.

Todo sucedió demasiado rápido, mi corazón estaba que salía por mi garganta, ver como la familia de Aria era asesinada fue el acto mas horrible que he presenciado en mi vida, Aria estaba desnuda ante mis ojos, no podía creer que  ese era el amor que Axel tenia por Aria, la lastimo física y psicológicamente, mato a su propio bebe y no la defiende de su padre, Anton me abraza tratando de reconfortarme y por un momento odie toda su familia; ellos no iban a cambiar  amaban lo que hacían y mi corazón estaba hecho añicos al ver a Aria humillada y ultrajada, la dañaron a mas no poder y tenia miedo que ella cambiara, ella era dulce, alegre, siempre poniendo a los demás primero que ella, no merecía esto, quise quedarme a consolarla como ella lo hacia conmigo, pero Anton me lo impidió, me saco de allí, no dejo siquiera que la soltara de esas cadenas.

-Sofi no llores mas por favor, me duele verte de esa manera; dijo Anton abrazándome mientras estábamos en el cuarto

-Ella es como mi hermana, como me pides que no llore, porque no impediste que mataran a su familia, porque no hiciste nada para ayudarle; le recrimine golpeando su pecho con mis puños

-No podía intervenir yo, si Axel no lo hacia que es su mujer yo no podía hacerlo esas son las leyes de nuestra familia, nadie interviene en nada a no ser que sea tu pareja; hablo en tono bajo intentado acercarse

-Para Axel era necesario que sucediera, así Aria se sometería a el y dejaría de ser tan valiente; hablo nuevamente abrazándome-Mi hermano es muy parecido a mi padre, por eso dejo que mi padre lo hiciera porque el no seria capaz de quitarle lo mas importante a Aria, 

-Que clase de amor siente Axel, que maltrata a Aria de esa manera, mata a su propio hijo, esta loco; hable con rencor hacia Axel,

-Es mejor no meternos en eso muñeca, hablo en un susurro tratando de tranquilizar mi ira

-Ahora alista las maletas que nos vanos de vacaciones; lo mire interrogante

-Después de la boda se supone que toda la familia incluido los novios nos vamos de vacaciones a celebrar en familia la nueva unión; hablo sacando ropa de verano del closet

-¿Vamos de vacaciones después de lo que paso Aria?; pregunte incrédula y sin poder creerlo, esta gente no tiene ni pizca de sentimientos.

-Si, es la tradición y no se puede rechazar, creo que Aria no ira será su castigo por lo que le hizo a mi madre; siguió hablando pero yo no estaba de acuerdo no iba a dejar a Sofia después de todo lo que paso

-Yo no pienso ir; hable lo mas firme que pude- no voy a dejar a Aria sola en ese lugar

-Tranquila muñeca, Tomas estará a su cuidado una vez nos deje en el aeropuerto; intento tranquilizarme; claramente no lo consiguió y lo vio en mi mirada

-Mi familia no permitirá que te quedes y si es necesario doparte lo harán; hablo ya harto de tener esta discusión

-Por que eres así, porque no puedes ser un poco mas humano; hable entre sollozos

-Sofia así fui criado, mis marcas en la espalda no son por jugar con carritos ahora por favor ve y saca tu ropa del armario; dijo irritado y un poco duro, causando un temblor en mi cuerpo, a pesar de que Anton no me ha golpeado le sigo teniendo un poco de miedo, el lleva la sangre Muller y en cualquier momento podría sacarlo a relucir así que sin mas hice lo que me pidió con un gran dolor en mi corazón, por dejar a la chica que me ha cuidado encadenada en un lugar asqueroso, lastimada física y emocionalmente.