Secuestrada y Maltratada

Parte 19 💔

-Mami, mami despielta, escuchaba la voz de un niño que hablaba, abrí mis ojos y me encontraba en un hermosos bosque, me puse de pie admirando la belleza de la naturaleza hasta que sentí un abrazo en mi pierna al mirar abajo había un lindo niño de unos 3 años era muy parecido a Axel y tenia rasgos de míos 

-Mami, te quelo muchoo, decía el niño sin despegarse de mi, me agache a la altura de el y le di un abrazo de mis mejillas salían lagrimas por montón, en ese abrazo sentí a ese niño tan mío, su olor, su sonrisa, su voz todo me atraía de el, sentía un amor tan grande por el y no entendía como, mucho menos entendía por me decía mama, pero esa palabra me llenaba el alma.

El niño se fue desintegrando en mis brazos y sentí un vacío tan grande en mi pecho, mi corazón dolía tanto que no aguantaba el dolor, empecé a gritar de agonía y me tire al piso a llorar como una bebe que había perdido a su muñeco favorito.

Abrí lentamente mis ojos mientras me acostumbraba a la luz, recordé el sueño y me dieron unas ganas inmensas de llorar, no entendía porque, mire mi alrededor y estaba en un cuarto totalmente blanco, escuche la puerta ser abierta y por ella entro un señor de edad estaba ya canoso con una bata blanca.

-Como te sientes Aria?; pregunto, no quería responder sentía tanto dolor en mi interior, solo quería estar sola, así que solo lo mire y asentí con la cabeza.

-Soy medico de este hospital me llamo Martin,  Aria voy hacer una serie de preguntas y por favor te pido que respondas con total sinceridad; lo mire a los ojos y volví a asentir con la cabeza

-has tenido mareos, vómitos, ganas de comer mas, tal vez desmayos, pereza; Asenti nuevamente no todo pero si tuve mareos vómitos y al parecer pereza

-Aria tu estuviste embarazada; hablo el medico y mi mirada recayó solo en sus ojos que reflejaban pena; yo embarazada trataba de asimilar la información, lo dude por un momento pero al parecer si era verdad, espera dijo estuve

-Estuve?, fue lo único que salió de mi boca, el medico me miro con tristeza y sus siguientes palabras calaron en lo mas profundo de mi interior.

- Así es, hace dos días tuviste un aborto; mis ojos se inundaron de lagrimas, estas bajaban a borbotones no podía respirar, entonces lo que tuve no fue un sueño, era mi bebe, mi chiquito  despidiéndose de mi. Mi corazón se estrujaba cada vez mas, este dolor era mucho mas fuerte que todos los que sentí mientras Axel me golpeaba, mi niño no alcanzo si quiera a crecer en mi interior; empecé a gritar de agonía me quería morir trate de levantarme de la cama pero el medico me tomo de los hombros y no lo permitía, yo manoteaba para que me soltara todo mi cuerpo dolía pero no me importaba eso en absoluto, solo quería dejar este mundo y reunirme con mi bebe, el medico oprimió un botón de la pared y a los segundos entraron mas personas vestidas de blanco uno de ellos me inyecto algo en el hombro que poco a poco fue relajándome y antes de quedar dormida vi a Axel en la puerta mirándome con dolor.

Me metí en mi mundo, veía como personas entraban y salían, eran enfermeras y médicos revisando mis marcaciones; nadie mas entraba no quería ver a nadie, le pedí al doctor que no dejara entrar a nadie y se lo agradecí en el fondo; no se cuantos días habían pasado, para mi eran minutos, mi mirada siempre iba de la ventana al techo, lloraba como niña chiquita al imaginarme con un bultico en mi pansa, o cargando a mi bebe, cada día la agonía se volvía mas fuerte, no podía respirar, me sentía encerrada como una cárcel, no dormía por que quería si no porque los médicos me inyectaban, tampoco comía por eso los doctores optaron por alimentarme mediante una aguja.

Alguien entro a la habitación, era Sofia, ella hablaba, pero no entendía ni una sola palabra, mi mirada esta perdida era como una muñeca que todos podían manejar a su antojo, Sofia me vistió, y dejo pasar a alguien cuando sentí sus manos en mi, empecé a gritar como loca

-SUELTAME, ESTUPIDO, DEGENERADO, PORQUE NO TE MUERES DE UNA VEZ IMBECIL, TU DEBERIAS ESTAR MUERTO Y NO MI HIJO ANIMAL, me movía como gusano para que no me tocara le tiraba puños que ni alcanzaban a tocarlo, estaba muy débil físicamente, el me dejo en la cama y salió, pude respirar un poco y me limpiaba las lagrimas que salían, después entro Anton y me llevo en brazos a la camioneta; Enserio intentaba que mi mirada distinguiera algo pero estaba sumergida en la oscuridad y en el dolor que hacia que mi cuerpo estuviera en la tierra pero mi alma estaba sumergida en las profundidades.

Cuando llegamos Anton me bajo del carro y me cargo estilo princesa cuando entramos a la casa todos los recuerdos del día en que perdí a mi bebe llegaron como balde de agua fría; haciéndome chiquita en el acto tratando de sentirme protegida abrace Anton, pero con un grito de Axel hizo que brincara del miedo

-SUELTALO AHORA, empecé a llorar como una bebe, me baje de los brazos de Anton e intente correr a las escaleras, pero antes de subir siquiera el primer escalón, sentí que todo daba vueltas y caí al piso.

Desperté en la habitación de siempre, nada había cambiado, la única que cambio fui yo, me volví un títere, que todos manejaban a su antojo y yo no me resistía a nada, por la puerta entro la mama de Anton, me miro con tristeza y saco un vestido del armario, JA que irónico pensé, seguirían con esa payasada del matrimonio cuando había perdido a mi bebe, mis lagrimas no tardaron en salir.

-Aria, Hablo la señora, - yo yo lamento todo lo que estas pasando, empezó a llorar como magdalena, tu perdiste al bebe por mi culpa, lo siento tanto, jamás imagine que estuvieras embarazada de hecho jamás pensé que mi hijo te hubiera tocado, no hasta que tu lo permitieras; seguía llorando sin cesar, mientras que yo la miraba con odio puro, ella y toda su familia destruyeron todo de mi, son unos unos... ni siquiera encuentro una palabra para describirlos, quiero matarlos a todos así como mataron a un ser que apenas empezaba a formarse.