if our love is wrong

4

—Siempre he sido lindo.

   —Sí... —Louis respiró hondo y jugueteó con sus dedos antes de soltar aquellas palabras que se había guardado por tanto tiempo—. Te amo, Percy.

   Percy lo mira a los ojos sin una pizca de sorpresa.

   —Lo sé —dice mediante un murmullo.

   —¿Lo sabes? ¿Y por qué no dijiste nada? He... He estado todo este tiempo coqueteando contigo y siempre has actuado indiferente... ¿Por qué?

   —Porque... también te amo.

   El rostro de Louis demuestra una clara confusión. Eso debía ser una clase de broma. No tenía ni el más mínimo sentido.

   —No lo entiendo... ¿Entonces por qué nunca dijiste nada?

   —No lo sé —Percy mira hacia la puerta asegurándose de que siga cerrada—. Supongo que... estaba asustado —trata de no poner una mala cara, pero solo muestra una sonrisa nerviosa.

   —¿Asustado de qué? Tú mismo has dicho que está bien si un hombre ama a otro hombre o una mujer ama a otra mujer. ¿Cuál es el problema ahora? ¿Acaso eso no aplica para nosotros?

   Percy suelta un suspiro largo sin decir palabra alguna. Había estado evitando ese momento desde que se volvió a encontrar con Louis. Nunca había visto esa faceta de Louis, nunca le había pedido explicaciones por nada, pero ahora había tocado un punto muy débil en él.

   —Claro que aplica para nosotros también, Louis, pero eso no significa que todos piensen igual a mí o a ti. No es que no te ame, es que la mayoría piensa que es incorrecto nuestro amor.

   Al final de cuentas, Percy tenía razón. Quizás a ellos no les importaba, quizás para ellos estaba bien, pero ¿y el resto? No era algo fácil de ignorar.

   —Conocí a un chico durante ese tiempo que no supimos del otro —Louis lo miró atento esperando que continúe—. Él trabajaba aquí conmigo, era otro doctor más. Él era la persona más dulce y buena que podría existir en el mundo, pero todos lo llamábamos Dan —Percy suelta una pequeña risita que hace que Louis se sienta más tranquilo al oírlo—. Pude conocerlo por menos de un año, pero fue como si lo hubiera conocido toda la vida. Éramos los más jóvenes del hospital en ese entonces. Agarramos confianza rápido. Yo le conté sus secretos y él me confío los suyos... Él era gay y tenía a su pareja.

   Louis no sabe si sonreír por eso o temer por lo que Percy le iba a contar a continuación al ver que hablaba en pasado.

   —Él era de esas personas que no les importaba la opinión del resto. Siempre tan revolucionario. Me gustaría ser tan despreocupado como él —la sonrisa de Percy se apaga—, pero creo que debió preocuparse un poco más de los que le oían. Un día lo encontraron sin vida. Era obvio que había sido una asesinato debido a la homofobia de las personas. Nunca me dolió una muerte tanto como la suya. Él merecía lo mejor del mundo y el mundo le dio la espalda.

   —¿Y qué pasó con su pareja?

   —Se suicidó.

   Louis se queda callado. Ahora se siente mal por haber tenido tan poco tacto al reclamarle a Percy. Era obvio que estaba asustado que eso le pasara a alguno de los dos.

   —No quiero un día enterarme que te han asesinado por amarme, Louis. Prefiero esconder mis sentimientos hacia ti por siempre a arriesgarme a que uno de los dos pierda la vida. No podría perdonármelo.

   —¿Y si nadie tuviera que enterarse?

   —¿A qué te refieres?

   —Nadie debe saber que te amo ni que tú me amas, con que solo nosotros dos lo sepamos es suficiente ¿no crees?

   —No lo sé. ¿Y si alguien llegara a enterarse?

   Louis lo toma de la barbilla obligándolo a verlo a los ojos.

   —¿Dónde está el Percy aventurero que conocí a los diez años, ese niño que me sacó a la ciudad a escondida de todos? ¿Dónde está, Percy?

   —Ya no tengo diez años, Louis.

   —¿Y qué más da si tienes diez, veinticinco o cincuenta? ¿De verdad prefieres vivir toda una larga vida escondiéndote a vivir un tiempo corto de manera auténtica, junto a la persona que amas? Piénsalo bien, Percy. Yo no quiero una vida larga si no es contigo.

   —Es que no lo entiendes. Tú dices eso porque a ti no te afectará tanto. La gente no está mirándote todo el tiempo como a mí.

   —¿Entonces es eso? ¿Es porque tú eres un excelente doctor y yo solo un simple profesor que a nadie le importa? ¿Es porque no tengo el mismo estatus que tú? ¿Es porque mi familia no son personas importantes?

   —Un poco sí... No sé si lo sepas, pero mis padres tuvieron que ser muy cautelosos con el incidente de la carta al pensar que todos se enteraran de mi orientación sexual. Eso podría arruinar no solo a mí, sino a mi familia completa. Sé que es frustrante tratar de fingir ser alguien solo para complacer al resto pero...

   Los labios de Louis se pegan a los suyos. En sus veinticinco años nunca ha tenido una sensación igual. Se siente tan cálido y peligroso a la misma vez. Un escalofrío recorre todo su cuerpo cuando la mano de Louis acaricia su cabello para atraerlo hacia a él. Sus pequeños dedos le hacen cosquillas. Por un momento olvida que están en su consultorio y está tan encerrado en su burbuja que por primera vez en mucho tiempo actúa de manera genuina.

   —¿Quieres arriesgarte ahora, Percy?

   —Podría intentarlo.

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