De pronto una mujer nace en mi escarlata,
despierta y duerme a su albedrío en mi pecho,
y crecen flores de colores alrededor de ella,
que brinda a mi vida todo lo bello de la vida.Era yo un desdichado antes de mí, antes de ti.
Vi en tu rostro todo lo hermoso desconocido,
aquello que pertenece al cielo y a tu rostro.
El viento oscuro lo aclareces en mi escarlata.Del oleaje frenético de la mar, convive el eco
de tus recuerdos, de tu sonrisa, de tu nombre.
Y ahora repentinamente todo reencarna en ti,
hasta el suspirar del silencio me recuerda a ti.No existe el alba que no te traiga a mis ojos,
ni la luna que no te penetre en los sueños,
tampoco el poema que no perpetue tu existir,
ni estrella que no brille cuando te menciono.El amor que tengo hacia ti, podrías arrojarlo
al pozo de los olvidos y aún así te recordaría,
te llevo conmigo en los bolsillos del tiempo
que sentencia la muerte y el posible resucitar.No existe el alba que no te traiga a mis ojos,
ni la luna que no te penetre en los sueños,
tampoco el poema que no perpetue tu existir,
ni estrella que no brille cuando te menciono.Junto a la mortalidad poética de la vida,
te encuentras siendo puente de inmortalidad.De pronto una mujer nace en mi escarlata,
despierta y duerme a su albedrío en mi pecho,
y crecen flores de colores alrededor de ella,
que brinda a mi vida todo lo bello de la vida.
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Para Morir Existen Mujeres
PoesíaEntonces existen seres divinos que rondan la tierra, ahí ha de habitar la muerte, en manos de todas las mujeres. Este poemario es inspirado en las mujeres, algunas que han pasado por mi vida, pero sin duda dedicado para todos aquellos mágicos seres...