De ella sobresalen pétalos
de diversas flores y colores;
los nunca visto, los antiguos
sin nombres, los de mis amores.
Se escapó del vasto celeste
o del incógnito templo oscuro;
Se escapó del fuego permanente
o de la cárcel intangible de oro.
La encontré en odas que escuché,
en los sueños que siempre resistí,
entre los ojos que miré y sospeché,
en el aire estaba ella, lo presentí.
La tuve durmiendo en mis rosales,
sin espinas que hagan despertarla.
La senti ocultada en los abismales
del alma. Le miré su rostro sin verla.
Se ha diluido, cuan niebla efímera
que deja vulnerable mis extraños
sentires. En ella está la luna señera,
y quizás ahora vive en mis sueños.
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Para Morir Existen Mujeres
PoésieEntonces existen seres divinos que rondan la tierra, ahí ha de habitar la muerte, en manos de todas las mujeres. Este poemario es inspirado en las mujeres, algunas que han pasado por mi vida, pero sin duda dedicado para todos aquellos mágicos seres...
