~ La Entrevista

6. Un papel ardiente

Harry terminó su concierto. Fue increíble. Siempre ver a la gente cantar y pasarla bien en las noches donde tú eres el protagonista, te renueva por dentro.
El rizado estaba cansado, eso sí. Llegaría algo tarde a su apartamento, en consecuencia a todo el recorrido que había desde el estadio hasta el hotel donde se hospedaba.
El ojiverde frotó sus ojos lentamente. Sacó su teléfono y abrió el chat de Lou:

Hoy, 14 de septiembre, 0:02

Louis :)

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> Harry: Hola! Apenas pude escribirte ahora! Sigues por ahí? Te dormiste? [0:02] ✓✓

> Lou: Hey! No, aquí me tienes [0:02] ✓✓

> Harry: solo que, espérame un segundito, porque sigo en el coche. Quiero escribirte cuando ya esté cómodo sobre mi cama jajaja [0:03] ✓✓

> Lou: Jajaja [envió una foto] [0:03] ✓✓

Mi perrito y yo estamos muy cómodos :D

> Harry: jaja oye no me presumas tu comodidad en mi cara! Por cierto, tu perrito es muy bonito :) cómo se llama? [0:04] ✓✓

> Lou: ah nono, no respondo más mensajes hasta que me confirmes que estás sobre una suave cama para descansar [0:04] ✓✓

> Harry: -_- [0:04] ✓✓

Minutos después, el menor ya estaba en su apartamento, poniéndose ropa cómoda y enredándose entre un juego de sábanas y mantas. Empezaba el frío de nuevo y eso implicaba el uso de numerosas capas de abrigo.

Hoy, 14 de septiembre, 0:02

Louis :)

**************************************

> Harry: -_- [0:04] ✓✓

> Harry: [envió una foto] [0:19] ✓✓

Listo! Cómodo :)

El castaño comenzó a llamar por videollamada al contrario. Respondió y sonrió.

— Hola señor Tomlinson
— Vaya, tan viejo me ves aunque te saque un año?
— Señor Tomlinson suena más, elegante y formal — comenzó a reír — ¿te hice esperar mucho?
— No, estaba aprovechando a leer cuando acabó tu concierto.
— ¿Te gustó?
— ¡Claro que sí! Lo hiciste increíble. Tus conciertos son tan, cómodos, te hacen pasar un muy buen rato, si

El ojiverde sonrió y se acurrucó entre la almohada y las mantas, sostenía el teléfono mientras miraba a su amigo al otro lado de la pantalla.

— Hey Harry, ¿no prefieres mejor dormir? Te noto cansado...
— No no, está bien así. Te prometí que estaría contigo esta noche
— Y valoro muchísimo tu fidelidad pero, prefiero que duermas. Necesitas descansar
— Vamos Lou, quiero hablar contigo. Tengo todo el día de mañana para descansar

El ojiazul rió. — Está bien está bien, solo porque yo también quiero hablar contigo.

Y ahí comenzaron a hablar. Una conversación donde pudieron conocerse a fondo, conocer cada rincón de sus mentes. Hablaron de temas tan absurdos que hicieron soltar alguna que otra carcajada, y temas en los que se requiere algo más de seriedad: el ojiazul le confesó la gran molestia e inseguridad que siente cada vez que rebajan su carrera musical, y se interesan por cualquier cosa excepto de él. El rizado, le confesó el enorme cansancio que siente desde que empezó a tener mucho más éxito. Como el pesar de varios años de gira seguidos le saturan la mente hasta acabar derrotado.
Sin duda fue una noche de mucha información, de muchos recuerdos y vivencias que contar entre ellos.

Dos meses después de aquella noche. Dos meses donde su amistad se iba fortaleciendo cada día más en silencio, mientras todos pensaban que entre ellos no había contacto...o al menos todos lo pensaban así...

— Tenemos que hacer algo.

Luke hablaba sentado frente a Sheldon. Estaban reunidos, porque Louis firmaría el contrato con su discográfica esta tarde.

— ¿Con qué? Cuéntame Luke.
— He notado a Louis pendiente a otras cosas. Ayer vibró su teléfono y fue a responder fuera del estudio. Algo oculta, y presiento que mantiene conversación con alguien que no debe.
— ¿No hay forma de... averiguar quién es?
— Haré lo posible por saberlo. Y sea quien sea, nos lo oculta.

Sheldon tenía pensado como dirigiría a su nuevo joven cantante. Esa tarde, ambos se unirían mediante un trozo de papel, un papel que quemaba, y Lou no lo sentía. No sentía ese calor atravesar su piel, al menos de momento.

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— Bueno Lou, ¿puedo llamarte así? - Sheldon miraba al castaño con un contrato entre sus ásperas manos.
— Claro, Lou está bien, señor.

La mirada inocente del ojiazul se sentía en toda la habitación. Luke se encontraba allí, observando al cantante.

— Bien, Lou. Este contrato, te llevará a lo alto, como mereces. Ya está bien de quedar en la sombra de otros artistas. Yo te haré una estrella, un icono musical de Reino Unido. Tendrás una mejor vida, pensada para ti y para tu futuro.
— Estoy deseando mejorar esto — una pequeña sonrisa se formó en su rostro — Gracias, Sheldon.

Y firmó. Acababa de firmar su condena. Unos grilletes invisibles se posaron sobre su cuerpo. Todo le parecía colorido, bueno para él. En Sheldon vio un brillo de confianza, sin saber que detrás estaba su deseo por hacerle preso, su marioneta. Sabía mostrar al mundo una máscara de él que no mostraba su verdadero ser.
El joven de 22 años, se lanzó al vacío sin paracaídas, donde su cansancio y malestar le cegaron divisar la altura a la que se encontraba cuando se precipitó. Tal vez él mismo se empujó, sin preguntarse antes si quería saltar.

Su nueva discográfica, veía en él un objeto, una máquina de hacer dinero. El poder que tiene el dinero sobre la humanidad, ha creado verdaderos monstruos. Personas con el alma completamente negra, oscura, que no deja pasar la luz.
Sheldon sabía cómo hacerlo, como conseguir la mayor cantidad de beneficios posibles. Llevaba ojeando al castaño desde que se incorporó en la música. Un verdadero demente, tal como una bestia, esperando para atacar a su presa.

Sinceramente, si me preguntaran por la diferencia entre la mafia y la industria musical, no sabría que decir. Hay mucha oscuridad, mucho dinero de por medio, intereses, peleas entre rivales, bandas.
Los cantantes, tan solo son presos de su propio sueño...

Bueno, no me hago cargo de la rabia que sintáis ahora. Y si, como dije anteriormente, yo también repudio a Sheldon. Es difícil darle vida a este personaje sin sentir rabia jaja.
Os quiero, bonito día :D