🦋𝐈𝐕🦋

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Su cara reflejaba confusión completa igual que la del menor.

—¿Qué haces aquí?— preguntó apuntandolo con su dedo— Deberías estar en casa.

—Podría preguntarle lo mismo, ya casi son las once y usted anda por ahí corriendo. Pudo haberse lastimado— Felix lo miró indignado, giró su cabeza y pudo ver en la esquina a los chicos con los que el menor tomó la noche anterior.

—¿Saldrás de nuevo con esos chicos?— los apuntó y el menor asintió con una sonrisa gigante.

—Son mis amigos, ¿quiere venir?

—No— contestó de manera cortante— No quiero ver cómo te dejan tomar como loco y después te dejan tirado.

La cara del menor cambió por completo, su sonrisa se borró dejando una mueca algo rara— Sé que no son los mejores pero son los únicos que tengo así que... Con permiso.

Chenle corrió hasta los chicos que lo recibieron con un abrazo. Felix no podía entender pero no tenía cabeza para los problemas de Chenle. Ahora debía encontrar donde pasar la noche antes de que se hiciera más tarde.

Caminó hasta un parque donde la gente sin hogar comenzaba a juntarse para encender una fogata y dormir juntos.

"Con que así voy a terminar", pensó mientras se acomodaba en una banca.
La vida apestaba para él hasta que un mensaje llegó a su móvil.

Chenle
Necesito hablar contigo, hyung.
Visto 10:45 p.m

¿Pasó algo?
Visto 10:47 p.m

Los minutos pasaron y al ver que no había respuesta decidió llamarlo. Dos, tres timbres y no contestaba. Felix ya estaba preocupado, ¿y si se había metido en problemas?

Regresó con sus cosas por donde había visto al menor y al llegar lo encontró sentado en la orilla de la acera.

—¿Qué haces aquí?— al oír su voz el menor alzó su mirada y Felix pudo ver que estaba golpeado, tenía la ceja partida y un hilo de sangre goteaba hasta la barbilla— ¿Cómo demonios pasó esto?

El menor comenzó a llorar con ganas haciendo que la molestia de Felix disminuyera y en su lugar una preocupación brotó de él. Abrazó a Chenle y como pudo limpió sus lágrimas haciendo que se quejara.

—Vamos, te llevaré a casa.

Caminaron juntos hasta donde Felix recordaba que era la casa del menor. Entraron usando la llave de Chenle y este lo guió hasta su cuarto en la planta alta. Se metió al baño mientras el menor se quitaba la camisa por orden suya. Encontró un botiquín con utensilios de curación y salió.

Chenle estaba sentado en su cama junto a su mesita de noche. Su mirada estaba perdida en la nada y a Felix le partió el corazón. ¿Qué pudo haber pasado en ese tiempo para que el menor se viera tan afectado?

—Vamos a curarte— se agachó frente a él y con cuidado limpió sus heridas— ¿Me dirás qué pasó?— soltó mientras le venda la mano— Sé que fue algo feo, no te lastimas así solo por hacer una broma así que escúpelo.

—Ellos me golpearon.

—¿Ellos?

—Los chicos con los que salía.

—¿Qué mierda? ¿Por qué harían algo así?

—Le diré la verdad, es muy vergonzoso para mí y no quería que esto se saliera de control pero es la verdad y-yo les dije que usted me gusta.

La mente de Felix estaba en blanco, tratando de entender lo que sucedia frente a él. Chenle agachó la cabeza y comenzó a sollozar.

—Me preguntaron si me gustaba usted, supongo que lo dijeron en broma y cuando les dije que sí comenzaron a burlarse. Les hice frente, les dije que no tenía nada de malo así que ellos comenzaron a gritarme muchos insultos que prefiero olvidar— restregó sus ojos con sus manos pero Felix lo reprendió.

B̶L̶I̶N̶D̶  •||𝑪𝒉𝒂𝒏𝒍𝒊𝒙||•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora