🦋𝐈𝐗🦋

403 51 2
                                    

—Me voy, tengo que hacer los deberes— dijo Felix apresurandose al cuarto de su amigo para tomar sus cosas.

—Okey, quiero que me digas que está pasando aquí— sentenció Sana con las manos en su cintura— No me digas que Felix durmió aquí.

—Duerme en mi casa desde que tenía 13 años, no olvides que es mi mejor amigo.

—Yo tuve que esperar mucho para que me dejaras dormir aquí, ¿recuerdas?

—No es lo mismo.

—¿Por qué? Explícame por qué tuve que ira casa por ti, yo estaba muy cómoda divirtiéndome y de repente te convertiste en un salvaje que golpea a la gente sin razón— comenzó a acercarse a él dando pequeños pasos.

—Sana, no sabes lo que pasó así que detente. Si te arruiné la fiesta lo siento, pero no iba a dejar que alguien hablara de Felix.

—Nunca has levantado un dedo cuando hablan de mí, incluso tus amigos lo hacían, ese Felix y tus amigos los homosexuales qu-

—Alto, Sana. Si no quieres tener problemas conmigo deja de hablar porque te hice caso una vez y terminé mal con ellos, no me hagas elegir entre mis amigos y tú. ¿De acuerdo?

—Sé que perderé, estoy acostumbrada a que me dejes de lado, a que arruines todo.

—Entonces vete, no sé que haces aquí.

—De acuerdo, espero que Felix sea más entretenido que yo.

Sana dio la vuelta y salió de la cocina topandose con Felix bajando de las escaleras— Sé que te conté algo muy delicado, pero si te atreves a tocar a Chan estás muerto.

—No te tengo miedo, pero tranquila yo ya tengo a alguien.

La miró de arriba a abajo, patética, alguien que exigía lealtad después de haber engañado a su novio era totalmente patética.

Se despidió de ella y caminó hasta la cocina donde Chan miraba las tazas limpias.

—Sal de tu burbuja, bobo. Necesito que me digas que autobús me lleva al planetario.

—¿A qué mierdas vas ahí?

—Darren está ahí, me invitó a tomar algo.

—De repente olvidé que autobús va para allá— Felix lo miró incrédulo, se estaba portando peor que un niño.

—Madura, Bang. Me voy, te veo en la escuela.

—Espera— lo tomó del antebrazo y lo jaló hacia él dándole un abrazo— Ten mucho cuidado, ¿de acuerdo?

—No seas dramático, es solo un chico y sabes que soy bueno en taekwondo— se separó e hizo una pose de defensa sacándole una risa a Chan.

—Si te hace algo me dirás, ¿cierto?

—Seguro, no se metería con el amigo de Bang Chan, mi héroe.

Cuando Felix cruzó el umbral y cerró la puerta, Chan tuvo que sentarse y respirar profundo porque por alguna razón que desconocía su corazón estaba latiendo como si hubiera corrido una maratón.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
B̶L̶I̶N̶D̶  •||𝑪𝒉𝒂𝒏𝒍𝒊𝒙||•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora