B̶L̶I̶N̶D̶ •||𝑪𝒉𝒂𝒏𝒍𝒊𝒙||•

𝐗𝐕𝐈𝐈𝐈: 𝐁𝐮𝐭𝐭𝐞𝐫𝐟𝐥𝐲

Chan miraba a su amigo sentado junto frente de él. Hyunjin tenía una sonrisa burlona y bebía su agua mineral con mucha gracia.

—¿No quieres saber cómo me di cuenta?— preguntó el alto— De hecho, creo que ni tú tenías idea.

—Quiero saber de dónde sacaste esa idea.

—Solo digo lo que veo, Chan— la sonrisa del menor aumentó cuando Chan frunció el entrecejo— No me pongas esa cara, no tengo la culpa de que ambos sean unos idiotas.

—¿Ambos?

—Rcuerdas cuando en la mañana hablé sobre ellos, ¿no? Haz memoria musculoso, dije que Felix está tratando de olvidar a alguien.

—Por eso hiciste que me besara, estabas burlándote de él.

—Alto ahí, yo no estaba burlándome de nadie, yo solo prepararé el camino para que ambos se dieran cuenta de sus sentimientos.

—¿Sabes cómo se sentía Felix? Obviamente se sentía culpable por besarme.

—Le encantó y a ti también, si no fuera así no estaríamos hablando sobre esto.

—Yo tengo novia.

—No la amas, si sentiste algo con el beso de Felix significa que no la amas y dudo mucho que alguna vez lo hicieras.

—Sé que mi relación no es la mejor...

—Chan no seas necio, llevas dos semanas sin hablar bien con esa chica, solo te habla cuando necesita algo y es una maldita con nosotros.

—Bien, en el supuesto caso de que yo sienta algo por Felix y sea recíproco ¿Qué se supone que haga? Él está saliendo con Darren.

—Yo veré qué pasa con eso, tu solo dedicate a terminar con esa mujer y haz muy feliz a mi pequeño.

—Seguro.

Llamó a la camarera para pedir algo para comer y terminaron de hablar un rato después. Se habían juntado después de clases para hablar y había sacado buena información de su amigo.

—Espero que estés en lo correcto y Felix sienta algo por mí porque te mataré si no es así.

—Créeme, lobito. Se muere por ti aunque odie admitirlo.

Estaba tan abrumado que decidió caminar hasta su casa donde apenas entró pudo oler la deliciosa comida que hacía su mejor amigo.

—¿Volviste? Espero que tengas hambre porque preparé mucha comida— escuchó desde la cocina.

Dejó su mochila en el sofá y caminó hasta la cocina.

Una canción se escuchaba ligeramente sobre la voz de su compañero, Felix cantaba como los ángeles y el mayor lo sabía. Por eso, antes de entrar a la cocina se quedó en la puerta esperando a que la canción terminara, quería disfrutar un poco más de la voz melodiosa de Felix.

Cuando por fin terminó, se adentró en la cocina para ver la mesa repleta de platos con guarniciones y una joya de arroz que emanaba un olor a gloria.

—Que bueno que vienes, pensé que no llegarías a tiempo para la comida— dijo Felix en cuanto lo vio.

—Gracias por hacer de comer— se sentó frente al plato y a pesar de haber comido con Hyunjin comenzó a engullir frente a la mirada atenta de Felix.

—Hyunjin me dijo que estuvieron hablando— el mayor asintió— ¿De qué hablaron?

Chan dejó su plato y lo miró con suspicacia— ¿Me hiciste toda esta comida deliciosa para sacarme la verdad?— el menor sonrió con malicia— La verdad es que me dio un consejo, solo eso.

—¿Te sientes bien?— preguntó Felix— deberías dejar tu trabajo en la editorial y dejar que yo me encargue de algunos gastos.

—El trabajo en la editorial es para tener ahorros— dijo Chan—No debes preocuparte, le prometí a tu madre que te cuidaría.

—Lo sé... Pero tal vez es mucho para ti.

—Por ti dejaría de estudiar para mantenerte.

—No digas ese tipo de cosas, si alguien te escucha podría mal interpretar.

—¿Alguien como tu novio Darren?— preguntó Chan con acidez.

—No es mi novio, deja de hacerte ideas.

—No son ideas, es solo lo que veo y ya que tu no compartes nada conmigo tengo que vivir con lo que mi cerebro supone.

Felix lo miró con pesadez y sus ojos enrojeciendo— Deja de hacerte ideas porque entre él y yo no puede haber nada, solo fue un malentendido.

—¿Malentendido? Por eso ustedes hablaron— el menor asintió— Él se pasó contigo.

—No, yo actué mal. Él solo estaba confundido por mis acciones.

—Deberías ser más especifico, ahora estoy haciéndome ideas raras.

—Lo besé— soltó de repente— Yo sabía que le gusto pero si te soy sincero no siento nada por él, estoy enamorado de alguien más pero hasta ahora en la mañana no me di cuenta de lo que sentía así que lo besé en el descanso y después le pedí perdón.

—¿Él se portó bien contigo a pesar de lo que dijiste?— preguntó el mayor.

—Sí, él dijo que entendía. Que fue su culpa por malentender mis sentimientos pero no puedo olvidar su cara de tristeza.

—Seguro se le pasa— soltó Chan medio riendo y abrazando a su mejor amigo— Quiero que entiendas que no fue tu culpa, a veces las cosas pasan y no vale la pena vivir en el pasado.

Felix enterró su cara en el pecho de su hyung  y al sentirlo, Chan no pudo evitar que su corazón comenzara a latir como loco.

Su estómago dio un vuelvo cuando, en la misma posición, Felix alzó la cabeza y lo miró con una sonrisa— No creas que me olvidé de lo de Hyunjin, hyung.

Ambos rieron mirándose a los ojos cuando el sonido de timbre los interrumpió.

—Deja que se vayan— dijo Chan abrazando con más fuerza a Felix— No quiero ver a nadie más.

Pronto el ruido cesó y pudieron terminar de comer. Chan comió tanto que al final su estómago terminó doliendo.

—Te dije que comieras despacio— le regañó Felix mientras le preparaba un té— Hace rato dijiste que habías sentido como mariposas en el estómago, tal vez era el malestar.

—No, cada que te veo siento eso. No era la comida.

El rostro de Felix se pintó de rojo intenso— Deja de decir sandeces o no te aliviaré el dolor.

Chan hizo como si cerrara la cremallera de su boca y tiró la llave lejos.

Ahora Chan estaba seguro que las cosas no tenían porque terminar mal.

Espero que hayan disfrutado la lectura, gracias por leer.