🍀 | 𝐑.𝐄.𝐍.𝐒 - The Promised Neverland Fanfic en Español

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- SOFI -

Odio las despedidas.

Odié cuando tuve que dejar ir a Aaron; odié cuando tuve que dejar ir a Susan; odié cuando tuve que dejar ir a Conny, a Norman, a Emma y a Ray hace unos meses; Odié cuando tuve que abandonar a mamá y a la casa; y ahora estamos acá despidiéndonos de Sonju y Mujika.

Creo que está en mi top de momentos  que más duelen en la vida. Te despides de esa persona sin estar consiente de si será o no la última vez que se verán, pues estamos tan enfocados en otras cosas que nunca recordamos la típica frase que dice: "La vida te puede cambiar en cualquier momento".

Deja vú...

Detesto sentirlo. Es una sensación que me ha acompañado durante toda mi vida por medio de mis sueños. Es tan desagradable y llena de distintos sentimientos. No sé cómo explicarlo con exactitud, pero la palabra "extraña" es lo más similar. No estoy segura de que haya otra forma de describir lo que es un "Deja vú" sin decir que es "sentir que ya has vivido algo antes". Siempre lo explican de la misma manera, pero es más que eso, pues nunca hablan de como se siente el verdadero Deja vú en ti.

Han pasado seis días desde que entramos en el bosque del que ahora nos estamos despidiendo. Frente a nosotros está la bajada a un prado enorme con colinas y piedras gigantes. Debíamos continuar en dirección hacia el Sur según Sonju, para así poder llegar a nuestro destino.

Nuestros hermanos pequeños ya estaban llorando debido a que era hora de partir, por ende, Sonju y Mujika no vendrían con nosotros. Como dije, odio las despedidas.

—¿Podrían quedarse con nosotros solo un poco más?— preguntó Mark, cosa que me hizo agacharme a su altura y limpiar sus lágrimas.

—Tienen que ser fuertes.— les dijo Ray, colocando una de sus manos en la cabeza de Alicia y la otra en la cabeza de Mark. Rossi quien estaba junto a ellos se acerco a mi e igualmente sequé sus lágrimas— Ellos tienen otras cosas por las que preocuparse.

—Ray...— dijo Alicia con voz quebrada. Me acerqué a ella y la abracé.

—Debemos ser fuertes, ¿Sí?— a ella también le sequé sus lágrimas—  Sé que las despedidas no son nuestra cosa favorita, pero debemos seguir en pie. Lo suficiente como para poder sobrevivir por nuestra cuenta, por nuestros hermanos, ¿De acuerdo?

Ellos asintieron mientras que con sus mangas se limpiaban las lágrimas que aún salían y no podían controlar. Sonreí con melancolía al verlos así, me recordaban a cuando era pequeña.

—No se preocupen, mientras estén fiera del bosque, no tendrán que correr de más demonios.— nos dijo Sonju— Si todo va bien, ustedes seguramente serán capaces de reunirse con el Sr. Minerva.

—¡Sí!

Eso hizo sonreír a todos los pequeños, sin embargo, en cuestión de segundos Sonju se dirigió a Thoma y a Lannion, los mas traviesos, y tomó un porte más serio y siniestro antes de decirnos algo más.

—Y NO IMPORTA LO QUE PASE, NUNCA VUELVAN A ADENTRARSE EN EL BOSQUE, NI SE ACERQUEN A ALGÚN LAGO O RÍO, ¡¿ENTENDIERON?!

—¡S-sí!— respondieron estos colocando su mano firme en la frente, como un militar.

De reojo, veo a Don, quien no parpadeaba y estaba totalmente tieso. Ni siquiera respiraba, parecía constipado, o algo así— Eh... ¿Don? Estás...

—Juro que no estoy llorando.— me responde interrumpiéndome. De la nada me toma de los brazos y me sacude— ¡SOLO MÍRAME, ESTOY BIEN!