🍀 | 𝐑.𝐄.𝐍.𝐒 - The Promised Neverland Fanfic en Español

🏹 | HERENCIA

17 de Diciembre del año 2034...

Para cualquiera, una fecha común y corriente, pero en realidad era una fecha muy especial para ciertas personas, pues la esperaron con muchísimas ansias. Sobre todo cierto hombre pelinegro que en estos momentos se encontraba transpirando mientras veía el estrellado cielo
nocturno que los arropaba a él y a su familia.

—Yuugo, por más rápido que respires, eso no acelerará el nacimiento del bebé.— trató de calmarlo Lucas, su mejor amigo.

—O, "la bebé".— le corrigió el tal Yuugo.

—¿Y qué si es un niño?— le preguntó John, otro de sus compañeros que lo acompañaba en aquella velada.

—Será niña, yo lo sé. Mi sentido de mamá gallina me lo dice.

—Pero papá, tú no eres mamá, esa es mamá.— le dijo Aaron su único hijo hasta ahora.

—¿Y qué? Yo también puedo tener un sexto sentido femenino. Muy mal, pequeño, no te estoy educando para que tengas masculinidad frágil.

El pequeño, confundido y sin entender lo que su padre había dicho, miró a su tío Lucas quien solo se encogió de hombros.

—La espera ya está volviendo loco a mi papá...— dijo el ojiazul— Y yo me aburro. Mejor iré a ver a mamá.

—Te vas a traumar.— respondió su padre, quién estaba escalando un árbol para colgarse de cabeza en una de sus ramas.

—¡No importaaa!

Respondió el menor quien se fue corriendo hasta la entrada del refugio, en donde Dina estaba dando a luz a su segundo hijo o hija. Yuugo se encogió de hombros y se cruzó de brazos mientras que colgaba de aquel árbol con sus piernas. Lucas rió un poco ante la situación y se acercó a su amigo.

—Jamás te había visto de esta forma. Ni siquiera con Aaron, que fue tu primer hijo.

—Siempre quise tener dos hijos, un niño y una niña.— Admitió el pelinegro ahora meciéndose un poco de cabeza— Aaron también quiere una hermanita, quiere enseñarle todo lo que sabe. Pero Dina es la que está más ansiosa de los tres. Siempre quiso tener una niña y—

—Y llamarla "Sofia".— interrumpió el pelirrojo con una sonrisa— Lo sé. Lo decía desde que éramos solo unos niños en Glory Bell. Así llamó a la muñeca de trapo que le hizo nuestra cuidadora.

—La recuerdo...— le respondió pensativo, al parecer recordando aquellos momentos— También me confesó que quería ser la madre que ella nunca tuvo.

—Y lo es, Yuugo.— aseguró con una sonrisa sincera— Y tú eres un gran padre, ambos son un equipo excelente. Y aquí tienen a su tío Lucas para hacer de ese equipo uno mejor. Siempre estaré con ustedes.

—Gracias, Lucas.

Al decir esto, de reojo observaron como el pequeño Aaron volvía con una cara de trauma y desviaron su mirada hacia él.

—Acabo de ver la vagina de mamá llena de sangre...

—Y así fue como viniste al mundo, mi pequeño y estimado hijo traumado.— le respondió su padre.

—¿Cómo rayos se supone que me metieron ahí?

—¡Ok, es buen tema de conversación! Pero me temo que lo dejaremos para otro día.— respondió ahora Lucas, alzando al niño en brazos y llevándoselo con él.— Vámonos, pequeño, buscaremos agua para tu madre. Necesitará mucha agua.