🍀 | 𝐑.𝐄.𝐍.𝐒 - The Promised Neverland Fanfic en Español

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- RAY -

—¿Norman y Sofi serán enviados?

Pregunté con temor. No, esto no está bien, tiene que haber algún error.

¿Doble envío?

—Sí, se decidió que sería mañana.— escucho como me responde mamá.

La veo a ella, luego a Emma y por último a Sofi. Está llorando en silencio, se siente culpable de manera injusta. Ella es incapaz de hacerle daño a Emma.

—Mamá, ¿qué le pasó a la pierna de Emma?

—Es una fractura limpia, tranquilo.— su respuesta me hace apretar la mandíbula— Sanará de forma normal y sin cicatrices. Tomará un mes o dos en sanar completamente. Espero que esté sana para tu cumpleaños, Ray.

Mis nudillos están rojos de lo fuerte que estoy apretando mis puños. Veo como la mujer frente a mi se coloca de pie con Emma en sus brazos.

—Ah, y Norman, asegúrate de darme la bolsa más tarde.— veo como el nombrado se sorprende ante esas palabras— De pie, Sofia. Es hora de volver a la casa.

Ella obedece. No nos mira, ni siquiera alza la mirada, solo cumple con las órdenes de mamá. Es como si para ella, nosotros no estuviéramos ahí.

¿Cómo fue que todo resultó así?

-

—¿Qué hacemos ahora? Van a enviar a Sofi y a Norman, nos quitaron la cuerda, Emma tiene una pierna rota y no se puede mover.

—La pierna de Emma sanará rápido.— le respondo frío pero seguro a Don— Y podemos hacer más cuerda. El escape puede realizarse y lo haremos, pero primero están ellos dos.

—Pero, ¿por qué?— preguntó Gilda— ¿Por qué los enviarán a los dos?

—Mamá habló del próximo envío.— comenté— Cuando dijo que la situación cambió, hablaba de Norman. Sin embargo, que envíen al mismo tiempo a Sofi...

—Y la hermana, no puedo creer que ella...— Gilda no termina la oración, solo se tapa la boca sin poder creerse lo que ocurrió con ella.

—Esta mañana era la persona energética de siempre.— habló Don— Sonreía y lavaba ropa de forma normal, pero... Ya no está viva en este mundo...

Gilda y Don imaginaban cada vez más situaciones, unas peores que otras, sus pensamientos desesperándolos aún más. Yo también llegué a mi límite, no pude evitar patear un balde vacío que estaba en el césped, tratando de calmar mi ira en esos momentos.

—Puede que esté viva.

Al escuchar esa voz, todos volteamos en la misma dirección. Era Sofi, quien venía saliendo de la puerta trasera de la casa.

—¿Qué quieres?— le pregunté frío. Su rostro denotaba tristeza, no podía culparla, sin embargo, el rencor que sentía me controlaba en estos momentos.

—Puede que la hermana Krone esté viva.— noto como juega con sus manos mientras habla. La conozco, siempre hace eso cuando está nerviosa. Está cabizbaja y no se atreve a mirarnos.

—¿A qué te refieres con que esté viva?— preguntó Don a la defensiva.

Un suspiro de cansancio salió de los labios de la castaña frente a nosotros, quien caminaba acercándose hacia donde estábamos y se atrevió a dirigirnos la mirada.

—Saben que estuve del lado de mamá todo este tiempo y sé que nunca me creyeron capaz de traicionar su confianza, pero sin embargo, ¿Ustedes creen que sería capaz de matar a alguien?