Propuesta

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El fin de semana se acerca, no podré trabajar el día completo, tendré que ir a estudiar, yo estudio en la noche, pero esta vez un profesor no tuvo opción que aplazar la clase, para colmo es un profesor nuevo, ni siquiera lo conocemos, y ya viene llegando tarde eso da mucho que hablar, me estoy desesperando, me voy al baño a hacer mis necesidades, al momento mi amiga Luci me viene a buscar.

L: ya llegó el irresponsable, y para colmo viene molesto, así que apresurate.

- vamos de una.

Yo me fui con Luci, entramos a clase, el hombre está de espalda, yo tomo asiento, y cuando el hombre gira me sorprendo, es el esposo de la mujer de mis sueños, la que se llama Adela en esta vida, el hombre al verme me reconoce y como sé que me reconoció?, pues porque me sonrió, mi amiga me mira y me susurra.

L: lo conoces?
- cállate después hablamos.
L: está bien cierro mi boca.

A veces le hablo de esa manera, suele ser muy hablona y me distrae de la clase, y este es un tema que le distraeria hablando mucho, haciendo preguntas absurdas, así que es mejor detenerla ahora.

M: soy el profesor Marcus, Abogado, cofundador e inversionista mayoritario del mayor y más prestigioso bufete de abogados de la ciudad, ya ustedes sabrán de que bufete hablo, así que, vengo a hablarles de leyes y demás cosas, así que saquen sus libretas y siganme el paso.

En ese momento entendí porque la casa de ellos se veía tan lujosa y pudiente, pues claro este hombre parece que está podrido en dinero.

Este hombre de verdad que sabe mucho, su experiencia es evidente, me gusta como se desenvuelve en el tema, pero es casi imposible anotar y seguirle el paso, así que opte por no anotar y escuchar con atención cada cosa.

Al terminar la clase, me pongo de pie y me dispongo a salir con Luci para ir directo a la agencia, pero el profesor me llama.

Yo le digo a Luci que me espere afuera, ella lo hace y yo me quedo.

- dígame profesor.

M: eres la chica que hizo la limpieza en casa en estos días, verdad?
- si, señor.
M: lo sabía, sólo quería confirmar, ya que ese día llevabas un gorro y no te había visto el pelo, pero hoy que lo traes suelto te ves algo diferente, tu color de cabello rojizo es natural o es tinturado.
- es totalmente natural.
M: vaya interesante.
Me vuelve a sonreír, y toca mi pelo,  siento que me está coqueteando.
- si quiere contratar los servicios de limpieza, llame a la agencia, y si quiere que yo sea la que vaya pues diga simplemente la misma persona que me mandaron la última vez, yo no apartó citas de limpieza.
Me doy la vuelta, y me marcho.

Siento su mirada seguirme hasta que desaparezco de su vista, es un tarado, es casado, y me estaba coqueteando, y su esposa que es tan hermosa como para que se ponga él en esas, y yo por qué estoy diciendo que su esposa es hermosa? Salgo de allí hecha un lío, tanto que no me fijo al frente y me chocó con alguien.

- lo siento.

Al alzar mi mirada es la señora Adela.

A: Larissa lo siento, no veía por donde iba.

- disculpa aceptada, pero yo no me llamo Larissa.
A: de nuevo lo siento, te confundí con alguien, es que eres idéntica.

- usted también se parece a alguien que conozco y a la ves no conozco.

A: me pasa igual, has visto a mi esposo, no sé si lo recuerdas.

- o si, el profe está en el último salón, siga derecho y encontrará el último salón, él quedo allí.

A: muchas gracias, por cierto, me gustó como hiciste la limpieza, Carmen quedó encantada contigo, te molesta si llamo a la agencia hoy para que vayas tú a hacer la limpieza, y también necesito proponerte algo, ahora estoy de afán.
Ella recibe una llamada, me da la espalda, y se va sin siquiera despedirse, sólo se va, me deja con intriga por saber que será lo que me propondrá y por qué va con tanto afán.


Pecados del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora