Helen

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Yo soy Helen, una humilde chica que trabaja para pagar su  universidad, yo trabajo para una agencia de limpieza de casas, las personas llaman, piden el servicio y la agencia le asigna una dirección a las personas que están a la espera para trabajar, el trabajo es pesado pero es lo que hay por ahora para mi, pero pagan bueno, me alcanza para los transportes y pagar mis semestres, estoy en la universidad, todo es muy rutinario, hacer las tareas, presentar exposiciones, estoy estudiando derecho así que veo demasiada normatividad con ese tema me basta para que mi cerebro se canse con rapidez.

Vida amorosa no tengo, soy blanca con cabello ondulado y rojizo,  ojos marrones y perfecta representación de los personajes taciturnos de los libros, no tiene vida amorosa, solo tuve una novia, duramos ocho meses pero llegamos al punto donde la rutina nos abofeteo, yo no quería continuar con esa situación así que la termine diciéndole lo mucho que la quería, lo importante que fue en mi vida, en la historia de esta joven de 19 años aburrida y abrumada por la rutina y los estragos de la soledad pero yo ya no podía continuar así, con un cálido y salado beso la despedí sin mirar atrás.

Pienso que no debo aclarar como "salí del closet" ya que considero que así como se ve de normal que una mujer se enamore de un hombre también debería de ser normal que una mujer se enamore de la belleza, sensualidad y sutileza que puede poseer una mujer, mi madre prefiere creer que me casare con un hombre a pesar que sabe que las posibilidades son nulas o casi nulas, pero yo opto por no refutarle y que se imagine lo que desee al fin y al cabo sabe la verdad, salgo de la universidad a la 1:00pm ya son las 12: 30pm, el jefe me ha llamado para informarme que ya me tiene trabajo, me da la dirección, así que al salir de aquí voy a la agencia tomo mi material, uniforme de trabajo y me voy directo a la casa que tengo que limpiar, no se imaginan todo lo que e visto y e limpiado, cosas asquerosas de verdad, pero es mi deber dejar las casas impecables, me encantaría encontrar otro trabajo pero no es así tan fácil, la ciudad es pequeña y mucho empleo para universitarios sin títulos  no hay, algún día seré yo la que pagare para que limpien mi casa.

Al llegar veo claramente que es una casa de gente poderosa, o sea gente millonaria, es gigantesca, mis energías automáticamente se bajan al ver lo grande que es, al entrar es mas grande aun, la empleada de la casa me recibe y me da las instrucciones de los lugares donde debo limpiar, al terminar de limpiar la suciedad invisible, porque realmente no había suciedad a la vista, le aviso a la empleada, me marcho a la agencia a dejar todo y me voy a casa, yo personalmente limpio una casa por día, pero en los fines de semana limpio por día inclusive tres, ya que los sábados y domingos trabajo todo el día completo, me pagan quincenal y muy puntual, eso es lo bueno de allí ahorro hasta que tenga que pagar el semestre.

No se como lo logro, no lo se, dividir mi trabajo y los trabajos de la universidad, pero ya he sobrevivido cuatro semestres, puedo seguir, mi madre me apoya en lo que puede, no vengo de familia pudiente, así que tengo que trabajar como mula para alcanzar lo que deseo.

La semana trascurre con rapidez como ya es costumbre dejando rastros de cansancio despiadado, y por fin llega el domingo, el jefe me dijo que me lo daría de descanso, podre descansar supuestamente, realmente no descanso nada,  me toca organizar la casa, lavar ropa, hacer trabajos de la universidad, no descanso nada, a veces pienso que voy a morir por sobrecarga, pero en fin a eso nos mandaron a este mundo a sufrir y trabajar para otros, no tengo vida como los otros jóvenes de mi edad que salen a divertirse, viajan, cenan en restaurantes con sus parejas, realmente me siento cansada y sola.

Mi vida cambiara, eso ya lo siento en lo profundo de mi, porque mi vida no se parece en nada a mis sueños que se repiten cada noche, cada noche tengo el mismo sueño, y cada vez mas es como una historia que continua, sueño que era una mujer muy linda, usaba una corona y vestuarios muy antiguos, vivía en un lugar que parece ser un palacio, recuerdo a una mujer que le dicen madre sultana, a mi me llamaban por Larissa, un nombre que esta muy lejos de ser el mío, recuerdo escenas muy fuerte con esa mujer, casi siempre despierto llorando, hoy estoy aquí en la agencia sentada esperando que me asignen una dirección y me acuerdo de ese nombre por el que solían llamarme, sultana Larissa, recuerdo algunas facciones del rostro de esa mujer muy parecida a mi, con los característicos ojos marrones y facciones muy iguales a las mías, en el buscador de Google pongo ese personaje "Sultana Larissa", los resultados me dejaron helada, el retrato antiguo de una mujer igual a mi, con la misma mirada, color de ojos, todo, aquí dice que fue una sultana madre esposa de un poderoso sultán y madre del sultán mas importante de la historia después de su padre, reviso los retratos del esposo y de los hijos de esa mujer y me quedo helada de nuevo, e soñado con cada uno de ellos, se sus nombres, vi el nacimiento de Mustafá, estoy enloqueciendo a caso, mientras estoy en esta loca investigación veo el retrato de una mujer que robo mi atención por completo, era la madre sultana, o sea la que seria la suegra de Larissa, según mis sueños ellas dos eran amantes dejo el tema allí, realmente el cansancio me esta enloqueciendo, por fin me asignan una dirección, llego a otra casa lujosa que se nota que es de gente pudiente, la empleada me recibe y me dice que el aseo será en toda la casa, y que ella me ayudara, realmente dicen que van a ayudar pero no es así, solo quieren vigilar que no robe nada, me encuentro con mucha sed al finalizar de limpiar así que le digo a la amable empleada de nombre Carmen, su nombre de verdad inspira cansancio y nostalgia, que se quejaba de todo el trabajo que había que hacer en esa  casa, ella me dijo:

C: Vamos a la cocina por ello, yo realmente también estoy exhausta a aparte hace mucho calor, yo también voy por lo mismo.

Vamos hablando de todo, la pobre Carmen me cuenta todo lo que tiene que hacer y me pide trucos para que la limpieza le rinda mas, le doy algunos porque el resto no se los voy a decir, necesito que me vuelvan a contratar de eso depende mi trabajo, estamos llegando a la cocina y veo a una mujer parada con una jarra en sus manos sirviéndose un jugo, esta de espalda, aun no le he visto el rostro, ella al sentir la presencia de Carmen, habla sin mirarla.

X: Carmen hoy para  cenar se me apetece lasaña, de esas que preparas tu tan deliciosas, sabes que hoy estoy de aniversario con Marcus y a el le encantan tus lasañas tanto como a mi.

Yo me quedo parada en el umbral de la puerta mientras carmen se para al lado de su patrona de la que obedece sin refutarle.

C: si señora Adela como usted ordene.

A: por que tanta formalidad, acaso hay alguien detrás de mi y no me has dicho.

C: así es.

La mujer  voltea con el vaso de jugo en sus manos y al vernos frente a frente su vaso termina en el piso roto en mil pedazos, ella se queda muy distraída y de sus labios inconscientemente sale un nombre que ya conozco.

A: Larissa.... 

Pecados del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora