Escapadita

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Hoy a terminado el trabajo, el día fue eterno, al llegar a casa solo me encierro en la habitación y eso que solo trabaje medio día, es sábado, pero estar cerca de Adela es una tortura, cierro mis ojos un momento y mi madre entra a interrumpir la tranquilidad que buscaba.

M: veo que llegaste muy cansada, no quieres almorzar conmigo?

_ estoy tan llena mamá, Carmen al llegar me ofreció desayuno, y recuerdas que yo desayuné aquí, bueno Carmen me dió más comida y me siento llena, y antes de venirme para acá ella me dió un refrigerio.

M: invita a Carmen a la casa, y tendremos una larga charla ella y yo, ¿Y cocina bueno?

_ como los dioses mamá.

Ella pone cara de indignada.

_ pero nada comparado a ti.

M: más te vale, vamos acompañame a comer, te comes una cucharada si quieres.

_ está bien mamá.
Ella me abraza y me da un beso en la frente.

M: por cierto está mañana te estuvo buscando Mariana, se veía llevada la muchacha.

_ seguro cortó con el novio, ella algo me había contado que la relación de ellos estaba tambaleando.

M: bueno entonces si cortaron, que pecao, mijita usted busquese un hombre serio, que esté dispuesto a dar incluso su vida por usted, y vaya a lo serio, eso de andar de rupturas tras ruptura, así es que las mujeres dejan de creer en el amor, y luego las ve uno vagabundiando por ahí. 

_ mamá y tú crees que uno va a encontrar al verdadero amor de buenas a primeras.

M: si uno sabe esperar si.

_ eso es lo que pocos hacen, nosotros los normales afanados si nos lanzamos a lo que sea que haga acelerar nuestro corazón.

M: hasta poeta me salió la muchacha.

Terminamos de comer y hablar de dichos temas que prefiero evadir, me voy a mi habitación y me recuesto en la cama, no tengo trabajos por ahora, es un milagro, asi que puedo descansar por fin, mañana es domingo, que es esta maravilla, lunes festivo, no voy a trabajar, estoy tratando de pensar en que haré con tanto tiempo libre y mi mamá de nuevo rompe mi concentración y tranquilidad.

M: oiga allá fuera hay una mujer de esas estiradas, está preguntando por usted.

_ ¿Qué mujer estirada?

M: de esas mujeres ricas, dice que se llama Adela, hasta nombre fino tiene la señora.

No estaba lista para esta visita y mi cara pálida lo dice todo a quien no quería ver, ahora está afuera esperándome...

Pecados del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora