¡Volví!

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La madre de Helen la cuidó muy bien y Helen se pudo recuperar. Por otro lado la pobre Adela solo pensaba en aquella chica y hasta contaba los minutos para verla, realmente había perdido la cabeza en cuestión de días y unas horas disfrutando ese cuerpo que la hizo sentir con vida y juventud posiblemente era un amor que la hizo sentir viva pero posiblemente no era un amor por el que dejaría a su familia para ser feliz como lo merecía, porque ya había olvidado el sabor de ser feliz.

Nunca se sabe que locuras puede lograr el amor, cuando amas de manera ciega se cometen actos iguales, Helen por fin se pudo recuperar, su semblante era diferente, estaba feliz por ver a Adela 
Helen fue a la universidad porque tenía cosas pendientes y luego se fue a aquella casa que ya conocía, Adela al ver a Helen llegar se llenó de emoción pero se contuvo ya que su adorable esposo estaba allí, Helen borró su sonrisa al ver aquella escena, el esposo besando su esposa despidiéndose para ir a trabajar y ella con una gran sonrisa le despedía, Helen saludo como de costumbre de manera educada y se fue de inmediato a la cocina.

_ buenos días Carmen ¿Cómo estás? ¿Me extrañaste mucho?

C: mi niña me faltaba hablar con alguien en esta casa todo está normal los jefes ya se arreglaron, como será mija que aquí entre nos los encontré ayer bien abrazados en la cocina los cochinos quien sabe iban a hacer en la cocina y luego parece terminaron en la habi...
_ Carmen discúlpame pero esos no son detalles de mi incumbencia, me parecen incómodos, son sus intimidades.
C: bueno si, admito que soy algo chismosa mamita, pero bueno ya doña Adela me informo que hoy se van en la tarde para una casa finca que tiene don Marcos, se van solos. (Da una mirada pícara)
_carmen me voy gracias por los chismes matutinos ahora me voy que supongo hay muchas cosas por hacer.
C: mi niña yo limpie un poquito, ve y termina rápido, acá te tengo guardado algo muy rico te estaba esperando.

Yo empiezo a hacer aseo por todas partes hasta que me toca entrar a la habitación de Adela y su esposo, ella no se encuentra en el momento yo empiezo a limpiar todo, todo parece ir en orden la cama está desordenada, el baño está vez no está sucio de sangre, todo satisfactoriamente está impecable, cuando ya estoy a punto de salir de la habitación escucho la puerta cerrarse es Adela.

A: quedó impecable como siempre eso merece un beso.
Adela se hacerla a Helen a darle un dulce beso pero Helen la esquiva.
A: ¿Qué pasa?
_ pasa que no quiero que me beses con los mismos labios que par de horas eran besados por tu esposo, no quiero que me toque con las manos que posiblemente anoche tocaron otro cuerpo, no quiero que me toques con el cuerpo con el que seguro sentías placer.

Un silencio incómodo se apodera del espacio, Adela le ha dado una bofetada a Helen en la mejilla, la que no dudo en cristalizar sus ojos y mirar a la cara a la mujer que se atrevió a golpear su rostro sin pensar.

D: dios Helen lo siento perdóname, me estabas faltando el respeto me enoje pero eso no lo justifica, ¡Lo siento perdoname!
_ la verdad siempre molesta...

Pecados del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora