Ángel [MacauChay]

¹². ¿mi primo?

Porchay realmente quería darle algo bonito a su novio, oh Dios, aún se sentía algo nervioso de decirle novio en voz alta.

Como Macau ha hecho tantas, pero tantas cosas por él, quiere devolvérselo, no podrá hacerlo en un solo momento. Sabe que tomará tiempo poder compensarle todo lo que hizo, pero ese tiempo es de él y puede ser paciente, tomarse su tiempo para darle su amor.

—¿Crees que le gustará, P'?

—Claro que sí, Chay— Porsche le sonrió como no lo hacía desde hace mucho tiempo, orgulloso y extremadamente feliz.—Lo amará.

Esas palabras subieron aún más las expectativas de Porchay, quién sonrió como chiquillo emocionado, con un regalo sorpresa que ansiaba por darle a su novio y no podía esperar.

—Voy al trabajo, ¿sí? Avísame si pasa algo en la cita— Porsche le revolvió el cabello a su hermano y le dió un beso en la frente.—Te quiero.

—Y yo a ti, P'. Gracias.

Porsche salió de la casa y Porchay vió la hora en su teléfono celular, faltaba alrededor de treinta minutos para la hora concretada, así que debía apresurarse y adelantarse. Revisó el chat de sus amigos por un instante.

(4:19 p.m) Nany🌤️: Ánimo, Chay, estamos seguros de que Macau lo amará.

(4:21 p.m) Winnie🐰: ¡Estoy emocionado también! Las mejores de las suertes<3... y Bright te manda saludos ✨.

(4:22 p.m) Ohm🌥️: No tengas miedo, bonito, todo saldrá bien.

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Bien, ahora debía vestirse para ir al parque y esperar a Macau.

🐣

El parque continuaba igual que la última vez que vino, cuyo parque donde tuvieron su primera cita y su corazón se volvió fiel a Macau. Decidió sentarse en un banco de madera que no quedaba tan lejos de la entrada, posiblemente unos metros, pero quería estar seguro de que Macau pudiera verlo cuando llegara.

Lo que no le estaba gustando es que el cielo estaba nublado, debió haber checado en pronóstico del clima antes de concretar la cita con Macau.

Su teléfono vibró, lo revisó rápidamente y contestó al leer el nombre de su novio.

—Pizzeria angelito, ¿algo que le ofrezca?— dijo. Trató de que su voz no filtrara su emoción al escuchar la risa al otro lado.

—Chay, bonito, llegaré en unos diez minutos, ¿sí?— Porchay asintió, a pesar de que no lo estaba viendo.—Pete me pidió que llevara unas cosas al club, así que iré y después te veo en el parque.

—Está bien, te espero.

—Llegaré rápido, te lo prometo.— Macau hizo un beso ruidoso y Chay rió.—Ya quiero verte.

—Nos vemos— dijo, algo sonrojado y con una sonrisa.—Adiós.

—Au revoir, Prince.

Porchay colgó y soltó un suspiro tembloroso, su pierna se movía inconscientemente y ya habia empezado a sudar. Quería verlo, era especial.

¿Por qué era especial? Porque al día siguiente, cumplían un mes de novios. ¿Cómo carajos pasó tan rápido? Aún recuerda cuando se encontraron en el bar, cuando Porchay le dió una oportunidad a Macau y se volvió oficial, joder, no pudo haber hecho algo mejor.

¿Por qué lo hacía un día antes? Porque al día siguiente era lunes y eso significaba que no tendrían tanto tiempo para estar juntos, ya habían acordado ir al cine y luego a comer algo después del parque.