Un amor prohibido pero diferente

Explicaciones

El amanecer llegó pronto y Gaia no tardó en despertar pues el sol entraba por la ventana como una catarata de agua templada.
Al levantarse pendó que como Angelus estaría de mal humor por su escapada de la pasada noche debía alegrarle de alguna forma, para así evitar que le diese el tostón.
Así que escogió el vestido más bonito que tenía y que sabía que a él le encantaba, un vestido dorado con perlas incrustadas y con un corset que alzaba mucho sus pechos, además esa mañana lució su gran melena suelta, dejando que el viento la ondulara.
Al llegar al comedor allí estaba Angelus y con una cara demasiado seria para él dijo:

-Buenos días princesa, veo que hoy se puso especialmente hermosa, espero que no pretenda volver a huir con ese dichoso vampiro.

Ella lo miró y contestó:
-Pues no es así mi querido Angelus pero debes saber que ese "vampiro" fue mucho más caballeroso de lo que estás siendo tu ahora, además es todo un galán con ese pelo y ese cuerpo fornido.
Dijo la princesa con intención de que sintiese lo mismo que ella sintió al verlo con aquella fulana.

Obviamente ella no pensaba eso pero ya que vio que él no lo dejaría pasar quiso aprovechar el momento y al parecer funcionó.
Los ojos de Angelus se tornaron llenos de rábia y celos no podía soportar lo que estaba escuchando. Así que exclamó:

-¿¡Acaso crees que soy estúpido!? ese vampiro te lavó el cerebro, dime ¿qué te dijo exactamente?Dímelo todo.

-Está bien te lo diré, ya que insistes tanto...

-Me dijo que él no tuvo nada que ver con la muerte de mi padre ni con la gran guerra que hubo, él tan solo se mantuvo alejado.
Además también me dijo que solo está aquí por que nosotros irrumpimos en sus tierras cuando estuvimos en aquella cabaña,
y por cierto...también dijo que soy muy hermosa...

Angelus no se creía una sola palabra de lo que el vampiro le había dicho a Gaia, pues sabía que ellos eran así, embaucadores, y mañosos.

Angelus miró a la princesa y le dijo:
-Mira no creas nada de lo que ese patán diga, los conozco bien y solo dicen mentiras.
Olvídate de volver a verlo te lo prohibo.

-¿Prohibir dices? ¿acaso eres mi madre? haré lo que me plazca te guste o no. Dijo la princesa indignada.

-Bien, entonces me veré obligado a comunicarselo a tu madre.

Al escuchar eso la princesa inmediatamente retrocedió y dijo:

-Vale,vale tú ganas mister aguafiestas pero no le digas nada a mi madre, ella seguro me haría volver a palacio.

Tras esa conversación los dos siguieron desayunando y además las sirvientas sirvieron un gran festín de fruta para draco, el pequeño dragón pues su hambre era boraz.
Después de desayunar la princesa salió al jardín, que era azul como todo el bosque y tenía unas hermosas rosas color azul cielo briillante.
La princesa se sentó en uno de los bancos y lo observó durante toda la tarde, claro que bajo la atenta mirada de Angelus.

La noche llegó, y era su última noche allí en Luneida así que salió a contemplar las estrellas al balcón, pues debía aprovechar que Angelus había salido a tomar el aire.
De la nada como un abrir y cerrar de ojos allí estaba otra vez, era Demon el vampiro,
ella rápidamente se puso una bata aterciopelada pues estaba en camisón corto muy descubierto.
Demon se encontraba en un rincón de la habitación y dijo:

-Tranquila, no te tapes quiero contemplar ese hermoso y cálido cuerpo.

Ella sonrojada le contestó:
-¿Por qué eres tan atrevido?¿como osas entrar en esta habitación sin avisar?
Angelus podría llegar en cualquier momento y me meterías en problemas, no tienes idea la reprimenda que me dio hoy...

-Jajajaj, ¿así que reprimenda eh?¿dime acaso le dijiste que nos vimos?

-No!,no se lo dije pero estaba en mi cuarto cuando me trajiste y como es obvio me vió contigo.

-Mmm...creo que entonces debo asumir que tu gran amigo Angelus tiene celos de mi,¿cierto verdad? no me mientas...se que le gustas, las miradas nunca mienten.

La princesa no sabía que contestar así que le pregunto:

-Dime ¿que haces aquí?

-Tan solo vine a verte princesa, me quedé pensando en tí anoche, y no podía quitarme de la cabeza que aún me tienes miedo...lo siento en tu palpitar.

Entonces se acercó en un parpadeo al cuello de la princesa y dijo:
-Me encanta tu olor y si tan solo pudiese probarte...

Entonces vio como la princesa temblaba y le dijo sonriendo:
-Jajaja, tranquila de momento no está en mis planes morderte, tan solo te desearé en mi interior. Así que puedes fiarte de mí, recuerda no soy un vampiro malo.Dijo mientras estaba detrás de ella y la agarraba por la cintura.

Entonces escucharon la puerta del catillo, era Angelus había regresado.Rápido subió a la habitación de la princesa y abrió la puerta, vio a la princesa con cara de susto así que le preguntó:
-¿Que ocurre? cierra esas ventanas no quiero invitados inesperados.

-Nada, nada solo estoy algo cansada, creo que no me encuentro demasiado bien.

-Ven aquí dormiré contigo hoy, así vigilaré que no te pase nada princesa.

Juntos fueron hacia la cama y se acostaron estában tan acurrucados y calentitos, que pese a que esa mañana no había empezado bien, la noche tenía pinta de ser perfecta.
La noche transcurría y pese que las ventanas estaban cerradas Demon los vigilaba desde afuera, después de todo era un ser nocturno aun que a veces si le apetecía podía salir con su capa y su sombrero pues pese a ser un vampiro, el sol no lo quemaba tan solo anulaba su fuerza y lo hacía estar cansado más fácil y rápido de lo normal.Pero algo si era seguro, su objetivo ahora era Gaia y no iba a permitir que Angelus se la quitara.