Un amor prohibido pero diferente

Apariencias

Una vez que hubieron desayunado Demon se ofreció a endeñarle la gran mansión a la princesa y ambos comenzaron el tour,
la mansión tenía unas hermosas habitaciones, grandes despachos, una habitación para practicar con la espada, una gran biblioteca, un gran estudio y algo que encantó a Gaia una gran habitación con vistas al jardín , en esa habitación había una gran piscina redonda de aguas termales, Demon se dio cuenta de la cara de asombro de Gaia y le dijo:
Aquí puedes venir y darte un baño cuando gustes nadie te molestará, en esta mansión ademas de los sirvientes solo estaremos tú y yo.
La princesa se sonrojó con solo pensar en la idea de estar desnuda bañandose con Demon pero apesar de eso en su más íntimo pensamiento, Gaia lo deseaba.
Seguidamente salieron al jardín donde en lugar de hermosas flores había hermosas esculturas, como la de un gran dragón que parecía seguirla con la mirada o la de Hares el gran dios de la guerra.
Demon miró a la princesa y tendió su mano:

-Princesa que tal si comenzamos con algunas clases para su mágia.
Ponte frente a mi e intenta invocar tu mágia como harías con tu mágia celestial normal.

La princesa cerró los ajos y se concentró, tras unos segundos de sus manos brotó una gran bola roja electrizante.

Demon le dijo:
-¡Muy bien! ahora intenta lanzarla.

Por mucho que la princesa lo intentaba la gran bola roja se desvanecía cuando la lanzaba así que Demon se puso tras la princesa y agarrando suavemente la palma de sus manos y susurrandole al oido llevó a la princesa y consiguió que la mágia de la princesa impactara contra el suelo haciendo un gran agujero en la tierra.
Después sutilmente Demon le susurró a la princesa:

-Ahora concentraté en invocar poca cantidad y cuando lo hallas conseguido con tu dedo índice tócame en el pecho.

Mientras la princesa se concentraba Demon se quitó la camisa para un mayor contacto de la mágia de la princesa.
Entonces Gaia puso su dedo sobre el pecho de Demon y él comenzó a estremecerse tras sentir una electrícidad que le recorría el cuerpo entero, pero sin avisar la princesa bajó su mano y fué recorriendo a Demon hasta su abdomen, él se estremeció aún más, así que la princesa decidió parar.
Demon miró a la princesa y le dijo con una sonrisa pícara:

-Valla..., no creí que te atrevieses a tanto, aun que debo reconocer que estuviste muy bien eres tremendamente poderosa.

Ambos después de esa descarga de magía estaban agotados y entonces la princesa decidió retirarse.
Una vez en su cuarto la princesa pensó que era buen momento para darse un baño en la piscina de aguas termales y relajarse un rato,
así que decidió ir.
Una vez allí se aseguró que no había nadie y cerró las ventanas, comenzó a desvestirse y agregó sales frutales al agua, después cuando había suficiente espuma se metió al agua. Estaba totalmente relajada cuando la puerta se abrió, era Demon él le dijo

-¿Me permites bañarme también? creo que ya tenemos confianza, y somos dos adultos no pasa nada, es solo un baño.

La princesa acceció aun que se sintió algo avergonzada, Demon se desvistió, él tenía un hermoso cuerpo muy corpulento y con las venas marcadas en sus brazos.
Ambos estaban en la piscina y Demon le dijo:

-Princesa, ¿quieres ver como uso yo mi mágia? quizás eso te ayude.

-¿Aquí? está bien mientras no rompas nada...es tu mansión hazlo si quieres.

Entonces Demon se acercó a la princesa y se quedó mirandola a los ojos, él la imnotizó, la princesa intentaba resistirse pero le fue imposible, entonces Demon le preguntó
-¿te gustaría que te ayude a lavarte?

La princesa totalmente imnotizada accedió.
Demon comenzó a frotar sus manos con espuma por todo el cuerpo de la princesa, entonces se puso frente a ella y le dijo:

-Despierta princesa.

La princesa dejó de estar imnotizada y dijo:

-¿Esa es tu mágia? ¿como puedes hacerlo? intentaba resistirme pero no podía aun que lo estaba viendo todo, admitió la princesa avergonzada.

Entonces Demon bajó sus manos suavemente por su cuello y le dijo:

-¿Entonces no te gustó como te lavé? por que a mí me encantó...

Al ver que la princesa no se resistía, Demon siguió bajando sus manos por los pechos de la princesa y siguió bajando por su abdomen y muslos, la princesa estaba avergonzada pero aún así no quería que parase, pues se sentía muy atraida por él desde el primer día.
Entonces sin previo aviso Demon besó a la princesa y su locura se desató agarró a la princesa por el cuello y comenzó a besarla apasionadamente pero entonces la princesa se asustó y lo apartó. Él preguntó:

-¿Qué ocurré? ¿te hice daño? lo siento, es que tú...me llevas a la locura.

-No me hiciste daño tranquilo, es solo que creo que vamos demasiado rápido para algo así...¿no crees? mejor me vestiré e iré a dormir ya se hizo muy tarde por hoy y mañana me gustaría seguir practicando.
Me gustó el baño gracias por tu compañía y por enseñarme a controlar mi mágia.

Tras eso la princesa se retiró a su habitación pero había algo que no contó, no apartó a Demon solo por eso si no que también se asustó por que Angelus no era tan rudo con ella, él era cariñoso y cuidadoso , a ella se le había hecho raro aun que por un momento le hubiera gustado dejarse llevar por la pasión del momento.