Velada mágica

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Una vez terminaron de dasayunar a la princesa le apeteció volver al bosque así que Angelus la acompañó, una vez en el rio la princesa vió una pequeña cascada y decidió darse un pequeño baño entonces mientras Angelus no miraba se quitó la ropa y se metió bajo la cascada,Angelus al verla no pudo resistirse y fue tras ella.
Los dos estaban totalmente mojados y la tensión se sentía entonces la princesa recordó su enfado y le dijo:

-¿Que ocurre? ¿acaso esa fulana no era sificiente para tí?

Entonces Angelus supo que la princesa estaba celosa y le dijo:

-Princesa ¿de verdad está celosa? tan solo era un baile, jamás la traicionaría de esa manera, mi cuerpo solo la quiere a vos.

La princesa se reblandeció un poco con eso y Angelus aprovechó para encaramarla a besos en el cuello la tensión era tanta que ambos fueron incapaces de aguantar y comenzaron a besarse apasionadamente entrelazando sus cuerpos bajo el agua y volviendose uno una vez más.
De mientras el pequeño dragón tapaba sus ojos con sus garritas como avergonzado de ver aquella escena.
Una vez hubieron saciado su deseo salieron del agua y se vistieron pues no hacía buen día y estaba empezando a llover.
Al caer las primeras gotas de unas enredaderas que había en un árbol brotaron unas hermosas flores moradas con un extraño brillo en sus hojas como si de purpurina se tratase, las flores empezaron a emitir una hermosa melodía y de pronto unas criaturas verdes oliva con cuerpo de hoja brillantes descendieron de las alturas del arbol y comenzaron a recolectar el agua que caía.
La princesa estaba emocionada nunca había visto algo así pero debía irse pues la lluvia comenzó a tornarse más fuerte.
Una vez en el castillo mientras su ropa se secaba frente a la chimenea la princesa le preguntó a Angelus:

-¿Que eran esas flores?¿y esas criaturas?tú no te sorprendiste de modo que debes conocerlas.

-Así es princesa las flores eran una especie muy rara conocida como Verdendiera y tiene propiedades curativas para plantas y animales.Y las criaturas eran "sandes" son pequeños recolectores de agua que ayudan en las sequías al bosque.

-Ohh ¡impresionante! no sabía que supieras tanto Angelus.

Ambos se volvieron a vestir y comieron los platillos que les habían preparado y entonces llamaron a la puerta, el mayordomo abrió, eran unos de los famosos pasteles y postres de Luneida que mandó encargar.
Cuando la princesa los vio se le hizo la boca agua pues le encantaban los postres.
Al probarlos entendió por que Luneida era famosa por ellos, estaban deliciosos más de los que nunca hubiese probado.El atardecer se acercaba y la cita con el supuesto vampiro estaba al caer así que la princesa decidió retirarse y comenzar a arreglarse, aun que le faltaba la parte más dificil, salir sin que Angelus se percatase algo que le iba a resultar un poco difícil.

Un amor prohibido pero diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora