Engaño

0 0 0
                                    

Al día siguiente la princesa no mejoraba comoenzó a encontrarse aún peor y por mucho que intentaba ocultarlo Angelus lo notó. Al verla con tan mala cara él se preocupó mucho y le dijo:

-Princesa, ¿qué te pasa? tienes muy mala cara acaso ¿estás enferma?
-Será mejor que te acompañe a tu habitación, me quedaré contigo hasta que mejores.

La princesa no estaba en condiciones de negarse así que aceptó, se preguntó si su encuentro con Demon la otra tarde tendría algo que ver con su mal estar, ella no quería contarselo a nadie pero vista la situación no le quedaba más remedio que contarlo y aceptar las reprimendas.

-Angelus necesito contarte algo...que ocurrió ayer cuando huí.

-Claro, princesa sabes que puedes confiar el mí totalmente, dime.

La princesa estaba nerviosa por su reacción pero se lo contó.

-Verás después de irme ayer, Demon me encontró llorando y me dijo que si iba con él me ayudaría y me contaría todo lo que supiese. Al principio dudé pero finalmente accedí pues tenía muchas dudas...y él es un oscuro, un vampiro.
-Él me llevó a su mansión.

-¿Cómo? pero y ¿tu colgante? acaso ¿no funcionó? dijo Angelus desconcertado

-Sí que funcionó pero me lo quité para que Demon pudiese acercarse a mi y llevarme con él.

-¡¿Cómo?!¿acaso estás loca? dijo Angelus indignado.

-Lo siento, necesitaba respuestas y las obtuve.También me contó que para activar mi magia debo beber sangre de un oscuro, claro que a eso me negué. Aunque si tomamos una cópa de vino.

-¿Aceptaste vino de ese patán?dijo Angelus con la cara blanca
-¿Quién te dice qué no te echó su sangre en el vino?, dime ¿¡quién!?.

Entonces Angelus supo que era hora de ponerse en acción por que si era eso lo ocurrido y su magia celestial oscura despertaba Gaia podía estar en grave peligro.
Angelus ayudó a Gaia a levantarse de la cama y la llevó ante Realus, entonces le contó lo sucedido y pronto el gran mago hizo un circulo de protección alrededor de Gaia.
Del suelo brotó un gran esplendor de color verde y un gran símbolo apareció bajo ella que la hizo levitar en el aire.
De pronto, de Gaia empezó a salir un esplendor de color rojo intenso, y como si se tratase de un demonio descontrolado por la ira tras estar encerrado, rompió el circulo de protección y atacó a Angelus y Realus.
Después sin saber como Demon apareció junto a ella y le dijo:

-Lo siento pero tienes una magia demasiado poderosa tuve que hacerla despertar, ven sígueme te protegeré y enseñaré a utilizarla para que no vuelvas a herir a nadie más.

Gaia estaba a punto de aceptar pero entonces Angelus se levantó del suelo y le dijo:

-¡No te vayas! quédate yo te ayudaré.

Ella lo miró con cara de apenada pues sin querer lo atacó y todo podría haber sido mucho peor así que lo ignoró y desapareció con Demon dejando tras ella el colgante que la protegía.
Angelus enloqueció pero estaba tan débil después del ataque de Gaia que le fue imposible seguir su rastro, cuando el gran mago despertó Angelus le contó lo sucedido y él le dijo:

-Angelus sé cuanto aprecias a la princesa pero creo que debe aprender a controlarse no podemos hacer nada ahora mismo estamos demasiado débiles y tardaremos unos días en recuperarnos.

A Angelus no le hacía gracia que la princesa estuviera tanto tiempo con ese oscuro pero no le quedaba más remedio que recuperarse primero y después encontrarla.
Mientras tanto Demon llegó a su mansión con Gaia cargada en brazos pues el tener tanto poder de golpe la había dejado agotada,
la puso suavemente sobre su cama y la arropó, después mandó a dos guardias que vigilasen la puerta.
Dos horas más tarde de madrugada la princesa se despertó y asustada empezó a gritar.
Demon acudió de inmediato y le preguntó:

-¿Qué ocurre por qué gritabas?

Ella enfurecida le dijo:
-¡Me engañaste! Me hiciste beber tu sangre en el vino cuando te dije que no lo haría, dime ¿qué hago ahora? mejor debo volver con Angelus estará muy preocupado.

-Por favor princesa dame unos días después podrás irte si así lo deseas, pero al menos dejamé enseñarte a controlar tu magia oscura, o harás daño a alguien o a tí misma.

La princesa accedió pero tan solo por que no quería ser de nuevo un peligro para Angelus o el gran mago.
Casi amanecía de modo que ambos se quedaron despiertos y Demon la invitó a tomar un rico desayuno que había mandado que prepararan para la princesa.

Un amor prohibido pero diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora