Descubriendo verdades

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Dartacan miró atento a Gaia, Angelus y Realus y les dijo:

-Princesa hablé con tu madre después de consultar algunos libros y me confesó algo que pensó que jamás debías saber tú, pero me dijo que por favor no la juzgues era muy joven cuando ocurrió.
-Ella me dijo que al principio de estar casada con el rey no era feliz, ella aún no lo amaba y pasaba gran tiempo sola, así que un día conoció a un oscuro, aquel ser la embaucó, la engañó y enamoró para poder yacer con ella, tras aquel fatídico encuentro tu madre cayó en cinta de ti, tu padre nunca lo supo hasta que naciste que tu madre lo confesó, fue entonces cuando tu padre inició la gran guerra contra los oscuros y así vengarse por el deshonor a tu familia de modo que tu magia celestial más la magia oscura crearon una gran nueva mágia, la magia celestial oscura, más poderosa que ninguna otra pero muy peligrosa.

La princesa al escuchar aquello quedó totalmente atónita, ella no ¡lo podía creer!
era hija de un oscuro, los mismos que mataron al que ella consideraba su padre.
Ella echó a correr y salió de la mansión, siguió corriendo por un gran camino muy apartado y oscuro hasta llegar a una gran cascada, allí se detuvo para descansar y entonces comenzó a llorar, su corazón estaba hecho pedazos y en ese momento odiaba a su madre ella, quería desaparecer, quería no haber se enterado de esa cruel verdad.
Entonces entre los arbustos y arboles de al lado suya un ruido se escuchó, era Demon
él intentó acercarse pero no pudo una pantalla invisible se lo prohibía, entonces preguntó:

-¿Amor que te ocurre? y ¿por qué no puedo acercarme?

Entonces vio como la princesa se agarraba el colgante y le dijo:

-Ya veo...amor quitaté ese colgante no te haré daño, te lo prometo.
-Si no, no podré ayudarte.

Eso hizo pensar a Gaia, él era un oscuro quizás pudiese darle algunas respuestas así que accedió pero con la condición que le prometiese no hacerle daño y dejarla ir cuando quisiera. Él aceptó.
Cuando la princesa se quitó el colgante lo dejó escondido bajo una piedra detrás suyo entonces Demon se acercó, él le preguntó:

-Dime quieres contarme ¿qué te ocurre?¿por qué lloras?

-Demon, tu sabes algo acerca de mí ¿verdad? sabes quien es mi padre realmente.

Demon se le quedó mirando y le dijo:
-Así es pero antes de que digas nada por favor dejamé invitarte a un lugar en el que estemos más cómodos y te prometo que te contaré todo lo que quieras saber.

La princesa desesperada aceptó.
Demon la llevó en brazos corriendo como un rayo a una gran casa blanca en las afueras de aquel inmenso camino, entonces al entrar él le dijo a la princesa:

-Por favor toma asiento pediré que nos traigan una copa de vino.

Demon comenzó a explicarle que el vampiro que se acostó con su madre era un vampiro muy antiguo y era el vampiro más poderoso que habitó el mundo, por eso ella tenía ese gran poder, por eso Demon pudo dar con ella, él noto su energía, una energía tan fuerte como un huracán pero oscura y brillante al mismo tiempo, él le contó que aun que ella la poseía aún no estaba activa y que para activarla debía beber un poco de sangre de un oscuro.
Pero ella se negó rotundamente, ella no era un vampiro y eso le resultaba repugnante.
Entonces Demon le dijo:

-Es cierto que tu mágia oscura es mucho más peligrosa que la celestial pero te puede ser mucho más útil para proteger a quienes te importan, pues serías mucho más poderosa

-Demon sería más poderosa pero ¿a que costo? el mago me dijo que podía salirse de control, y no quiero herir a nadie así que no lo haré, ya tengo mi magía celestial y con esa me basta.
-Ahora por favor debo irme Angelus estará muy preocupado y si se entera que me quité el colgante...tendremos problemas.

-Por lo que vi princesa sabes solucionar los problemas con él muy bien...exclamó Demon con una cara pícara.
-Os ví tan acaramelados y apasionados en aquella posada...espero que algún día ese sea yo.

La princesa estaba totalmente avergonzada así que le pidió que la llevase a por su colgante, cuando llegó se lo colocó y Demon ya había desaparecido.Entonces decidió irse al templo de nuevo pues empezaba a sentirse muy extraña como si algo extraño hubiese dentro de ella y estuviese intentando salir, ella corrió todo lo que pudo y al llegar rápidamente fué a su habitación, se dió un baño y se acostó, pensó que era cansancio y que a la mañana siguiente se sentiría mucho mejor.

Un amor prohibido pero diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora