El oscuro

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Después de cenar la princesa se quedó en su habitación y decidió salir al balcón a contemplar las estrellas, pero había algo que la incomodaba era como si pudiese sentir que alguien la observaba desde las sombras, así que decidió entrar y meterse en la cama,
no sin antes decidir un nombre para su dragón, ella lo llamó draco le pareció un nombre original para su pequeño amiguito.
Esa noche un escalofrío recorrió su cuerpo infundiendole temor, entonces escuchó un ruido que venía del balcón y se despertó.
Allí estaba otra vez aquel hombre con sombrero de copa y una capa negra, ella atemorizada quiso gritar pero la voz no le salía entonces se levantó y encendió una vela.Aquel hombre comenzó a hablarle con una voz grave y pero suavemente:

-Valla valla un placer verla por aquí princesa Gaia, no tenga miedo no me la comeré...de momento,solo quería verla de cerca realmente es tan hermosa como imaginaba.

La princesa asombrada de que la conociese le dijo:
-¿Quién eres?¿Y como has entrado?Y además tampoco sé de que me conoces nunca te había visto antes.

-Solamente soy un viejo amigo, tómalo así me llamo Demon y respecto a como entré aqui...en fín cosas de vampiros...

Al escuchar aquello la princesa entró en profundo terror pues los oscuros o más bien conocidos como vampiros fueron la causa de la muerte de su padre.Pero él prosiguió hablando:

- No he venido a matarte si es eso lo que te preocupa, esa lucha terminó hace tiempo pero tú y tu asqueroso ángel irrumpísteis en mis tierras sin permiso hace unos días.

Entonces la princesa cayó en cuenta, la cabaña.
Ella tartamudeó:

-No sabía que eran tus tierras os pido perdón y Angelus es una gran persona no tolero que te dirijas a él de esa forma.

Sin dejarla terminar la última palabra Demon ya había desaparecido, ella corrió y cerró ventana del balcón.
Demon era alto, corpulento,ojos azules penetrantes con el cabello corto y negro.
Ella se quedó preocupada pero el sueño la pudo y quedó profundamente dormida.
A la mañana siguiente al despertar había una carta con una rosa roja en su almohada,ella pensó que sería de Angelus pidiendo disculpas por lo sucedido con la bailarina pero se equivocó totalmente, la carta decía:

Mi querida princesa fue un placer hablar con usted ayer en la noche y poder conocerla, y aun que no voy a negarle que el olor de su sangre es unos de mis preferidos no le haré daño, pero necesito hablar con vos a solas por favor si acepta hoy al atardecer la recogeré en la puerta de su castillo, digalé a ese ángel malmetido que no intervenga o lo mataré.

Tras leerla ella decidió no decirle nada a Angelus pues sabía que él intervendría y no quería que acabase muerto,así que se levantó y fue al gran comedor para desayunar.
Angelus ya se encontraba sentado allí,

-Buenos días princesa espero que halla podido descansar, ayer escuché un ruido en su habitación ¿hubo algún problema?

-No...no te preocupes, por favor desayunemos.

Un amor prohibido pero diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora