Amor inocente (Itanaru)

Capítulo 12

Un rubio llegó emocionado a la aldea, podía sentir el chakra de su padrino en la oficina, en cuanto entró lo arrolló con velocidad haciendo que tambaleara su equilibrio -renacuajo, también me da gusto verte -el resto del equipo llegó, sonrió, Naruto se había bajado de la espalda de Yamato quién se había turnado con kakashi para cargarlo -Ero-sennin tardaste mucho, debo contarte ttebayo, pero aquí no, los ancianos pueden oír -el rubio susurró, eso último lo dijo en su oído emocionado, el sannin sonrió feliz de verlo más animado -Kakashi ¿cómo les fue en la misión? -el peliplata asintió -me gustaría entregar el reporte en privado, manteniendo los sucesos como secreto rango s -Jiraiya, Tsunade y Shizune abrieron los ojos con sorpresa, la pelinegra sabía que era por ella, se rindió con culpa -bien, así será, retírense -el peliplata detuvo del hombro a Naruto mientras los demás salían, el pequeño tenía un puchero bastante grande con los brazos cruzados.

Itachi estaba como guardia nuevamente del pequeño, desde que entró a la aldea el rubio, en la oficina se encontraba escondido en su esquina, Tsunade lo llamó temprano para que esperara a Naruto en la entrada por la tarde, la rubia activó el sello en su escritorio, la oficina se cubrió con un sello de privacidad -habla -veían con duda la presencia del pequeño -debo decir que alguien merece un nuevo chaleco en mi equipo -Naruto sonrió emocionado con un brillo especial en su mirada, los sannin sonrieron emocionados ante la escena -¿podemos saber por qué? -kakashi sonrió -este pequeño rubio terminó el jutsu del cuarto Hokage -Jiraiya tenía su quijada en el suelo, sintió un mareo, tuvo que recargarse en el marco de la entrada -¿qué demonios renacuajo?, eso es increíble -

El Uzumaki saltó sobre él para que lo mimara riendo divertido -eso es bastante bueno, pero sólo eso no amerita un ascenso Kakashi -el sensei asintió a las palabras de la rubia -debo confesar que el sello que le entregó a las chicas, no pudieron completarlo -el rubio se rio -eso es basura, no tienen el chakra para completar ese sello, además lastimaron al Sanbi por tardar tanto ttebayo -el sannin sonrió orgulloso de su niño -veo que has avanzado renacuajo -el pequeño ponía su cabeza para recibir más cariños del mayor -de hecho no sólo avanzó, detuvo al Sanbi con sus cadenas y lo selló en su cuerpo -Itachi casi cae de la esquina de la oficina bastante sorprendido, el sannin nuevamente se mareó, la rubia abrió su quijada bastante -¿qué demonios? -el pequeño levantó un puchero -ya lo dije, lo estaban lastimando y echaron a perder el sello en el pergamino, tengo el chakra suficiente para mantener a ambos ttebayo -el sannin tomó al chico como un muñeco acostándolo en el sillón, levantó su rejilla y chamarra sin decoró alguno.

Itachi frunció el ceño con molestia, pero sonrió al verlo ofenderse -lo pervertido tiene un límite Ero-sennin, viejo cochino ttebayo -Kakashi y Tsunade rieron divertidos, el sannin volteó los ojos -deja de moverte renacuajo, revisaré el sello -el pequeño se quedó quieto, vio hacia la esquina de Itachi mientras el resto veían el sello, sonrió con cariño sonrojando al mayor -esto es increíble renacuajo, no está al nivel del de tu padre, pero es bastante similar -el pequeño sonrió orgulloso.

-Terminaste los doce niveles ¿no es así? -el rubio se puso nervioso -no vayan a decirle a esos ancianos o me encerrarán en algún lado ttebayo -sus ojos mostraban miedo -no te preocupes, ya casi los tenemos renacuajo, me iré nuevamente en un momento, sólo vine a dejar el informe de los ancianos, recibí un mensaje de uno de mis informantes, parece que el líder de Akatsuki se encuentra en la lluvia- el pequeño negó con miedo, Tsunade abrió los ojos igualmente con miedo -no lo harás -el sannin negó -debo ir Tsuna, si queremos acabar con esto, conseguiré la información necesaria y saldré de ahí -algo no le olía bien al rubio, mordió sus labios apretando la ropa del sannin, lo vio con sus grandes ojos a punto de derramarse -no vayas, eres mi única familia ttebayo -el sannin lo vio con cariño, lo abrazó -no pasará nada renacuajo, tranquilo, soy el mejor espía ¿no? -el pequeño asintió nervioso, la rubia veía al sannin con un mal presentimiento, Kakashi de igual forma, no estaba de acuerdo.

….

Naruto estaba nervioso recostado en su cama boca abajo, analizaba las palabras del sannin, su mano apretaba la sabana con ansiedad, sintió a su guardia sentarse junto a él tranquilamente, los dedos del mayor comenzaron a acariciar la cabeza del pequeño peinando con cuidado sus cabellos rubios.

Naruto cerró sus ojos con una sonrisa tímida disfrutando las caricias de la mano cálida del azabache -entiendo que tienes miedo -el pequeño hizo un pequeño puchero sin abrir sus ojos. Itachi acarició su mejilla con el dorso de su mano, con sumo cariño delineando las marquitas de la mejilla derecha del rubio -es mi única familia, si me deja, no sé qué haría -el azabache lo veía con preocupación ante su susurro -¿sabes? estoy aquí también a tu lado, no te dejaré -el rubio abrió sus gemas azules, las cuales observaron los onix del mayor, vio que su mirada era sincera, sonrió levemente, tomó su mano recargando su rostro con timidez en ella. Itachi lo veía con ternura -¿puedes quedarte conmigo? sólo esta vez, prometo no patearte ttebayo -el rubio preguntó apenado, el mayor lo hacía sentir seguro, con confianza, por eso se había atrevido a pedir ese favor.

El azabache levantó levemente una ceja con sorpresa, pero asintió ligero, se retiró el pectoral, se acostó a su lado, el problema es que la cama era individual, el rubio lo abrazó, encajando su rostro en su pecho fuerte dejándose mimar por las caricias en su espalda por parte del mayor -lamento molestar -Itachi sonrió un poco -no me molestas pequeño -el rubio levantó el rostro con un sonrojo por el apodo observando sus onix, después se ocultó nuevamente donde estaba, sus ojos se cerraron lentamente escuchando el acelerado corazón del mayor como arrullo. Itachi lo observaba con cariño acariciando su espalda y brazo en círculos ligeros, sonrió cuando el pequeño durmió, lo abrazó más hacia él, besó su frente con cariño, también se entregó a su sueño.