~Mundos distintos~

El jardín de rosas

Abia cambiado tanto, pero seguía siendo aquel mestizo que tanto quiso en un pasado, pensándolo bien, los dos avían cambiado tanto. Pudo ver como el mestizo se acercó al demonio mayor y el dado quienes se encontraban sentados viendo todo desde arriba, al cabo de unos minutos vio como este bajaba nuevamente de aquel lugar y comenzaba a entablar conversación con algunos de los debutantes que se le acercaban por montones, tenía cara de fastidio. Después de unos momentos pudo notar como el mestizo se deslizaba rápidamente por la multitud sin ser notado y de un momento a otro ya se encontraba saliendo del gran salón, el toon no espero más y lo siguió rápidamente antes que se fuera muy lejos.

- ¿Dónde se metió? - Dijo en voz baja.

- ¿Dónde se metió quien? - Dijo el mestizo mientras aparecía atrás del toon.

- ¡Carajo!, casi me da un infarto - El toon voltio rápidamente viendo como el mestizo se reía.

- Oh que guardia tan grosero - Este se acercó un poco al toon mientras lo miraba fijamente - ¿Quién eres?, no recuerdo haberte visto antes, ¿eres nuevo? - El toon sintió como sus mejillas ardían por el acercamiento del contrario.

- Ah... Si soy nuevo - Dijo mientras se rascaba la nuca.

- Oh ya veo... Si piensas que volveré al baile no lo haré, vete rindiendo - El mestizo siguió caminando por los pasillos como si nada mientras el toon lo seguía - ¿Qué quieres? - Este se detuvo y volvió a ver al toon.

- Yo no lo obligaré a volver al baile, más no lo puedo dejar solo por órdenes de su padre - El mestizo suspiro y volvió a ver al toon.

- Está bien - Volvió a caminar por los pasillos sin prestarle atención al toon.

El toon solo lo siguió sin decir nada, él se encontraba alegre, al parecer no lo avía reconocido, eso era muy bueno. Este miraba fijamente al mestizo, avía crecido un poco, su cola era más larga aunque no era muy gruesa como siempre lo ha sido, su figura era delgada, traía el moño que tanto lo caracteriza junto a una camisa blanca de botones y unos pantalones negros con tirantes del mismo color. Sin darse cuenta el mestizo avía parado de caminar y se sentó en la orilla de una fuente que se encontraba en un bello jardín con rosas rojas, blancas y negras, este se sentó al lado del mestizo y siguió admirando tan hermoso jardín, ¿en serio estaba tan distraído que no pudo darse cuenta de adonde iba?.

- Hey - Dijo el mestizo para llamar su atención lo que logro al instante - ¿Sabes que ha pasado con el reino estos años? - Esto puso nervioso al toon, realmente no tenía ni idea de lo que abia pasado siquiera en el mundo toon.

- Bueno... No estuve por aquí por un tiempo, fui parte de los guardias que lo comenzaron a buscar su majestad, así que es primera vez que entro al palacio - En realidad no estaba mintiendo en lo absoluto.

- Ah ya veo... - Este suspiro llamando la atención del toon, este al voltear la mirada asía él pudo notar que se encontraba estresado, como si fuera un impulso poso su mano en el hombro de su contrario y sonrió para calmarlo - ¿Sabes?, extrañaba tanto el infierno... Realmente en lo único que pensaba cuando estaba sin ánimo alguno era ''tengo que volver cueste lo que cueste'' y realmente es un alivio volver otra vez - Este dio un suspiro para posteriormente seguir hablando - Pero ahora que estoy aquí siento que me he pendido de tanto... Además, que hay tantas cosas que tengo que hacer como futuro rey... Lo siento, no sé por qué te estoy contando todo esto - Por alguna razón se sentía bien hablar con ese ''guardia'' lo estaba relajando.