Hay 4 mundos
4 Historias diferentes
4 Maneras de ver el mundo
4 Formas de reinado
4 fronteras que son de mal gusto cruzar
¿Estás listo para conocer estos cuatro mundos?
El mundo donde reina un ser que no se ve y pocos lo escuchan, su reinado es infu...
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Félix estaba como cualquier otro día, estaba viajando en la ciudad toon, siempre le había dado curiosidad y quería salir de su soná de confort. Caminaba tranquilamente hasta que un pequeño portal se abrió al frente de él, este un poco confundido dio unos pasos atrás, realmente casi le da un infarto cuando algo se le tiró encima, cerro los ojos asustado hasta que escucho una queja de dolor. Al abrir los ojos pudo ver a un conejo negro quien se sobaba la cabeza y al darse cuenta de lo que había hecho se levantó rápidamente.
— Eh de verdad perdón, es que acabo de llegar y solo entre allí y tú sabes llegué a este lugar, ah perdón... — El conejo apenado había dicho todo tan rápido que le era difícil al gato entender alguna de sus palabras. El conejo le ofreció ayuda para levantarse, la cual el gato negó y se levantó por si solo.
— Bueno, al parecer eres un toon creado, ¿no? — Dijo a lo cual el conejo asintió — Pues bien, venido retirado, esta es una ciudad del mundo toon, solo tienes que acostumbrarte — Estaba totalmente tranquilo a pesar de todo.
— Tú también eres un toon creado? — Pregunto curiosamente el conejo.
— Um si — Dijo para proceder a caminar y ser perseguido por el conejo.
— Y sabes que debería de hacer? —.
— Bueno, no sé, a mí solo me localizaron en una casa fuera de esta ciudad, ya que quería estar más tranquilo — Dijo sin detener el paso.
— Woo, ¿cómo se llama el lugar? — Y así siguió el conejo, preguntándole miles de cosas al pobre gato que solo quería descansar, al final el gato lo llevo a la corte donde decidirían cuál sería su hogar, lo hizo solo para que dejara de molestar.
...
El conejo de la suerte caminaba por las calles de aquella ciudad con unos papeles en la mano, tenía un poco de miedo, no lo podía negar, pero a la vez se sentía alegre, este sería un nuevo comienzo para el aunque... Como estará su hermano?, al parecer no se podían comunicar en absoluto hasta que el ratón dejara la empresa, pero seamos realistas, era el logo de la empresa, eso nunca pasaría. Sus ojos se comenzaban a cristalizar y sin pensarlo se metió a uno de aquellos callejones sin salida, se sentó en el suelo sin importarle nada con las palmas de las manos cubriendo la cara.
— Estás bien? — Escucho una voz angelical hablarle suavemente para posteriormente sentir como le tocaba el hombro, al alzar la mirada pudo ver a un tipo de ¿toon creado?, ¿ángel?, ¿toon puro?. No lo sabía, tal vez solo era una mezcla de todo eso.
— Sí... — Dijo mientras bajaba nuevamente la mirada.
— Oh ya veo — Este se sentó al lado de él — ¿Eres un toon creado, no?, deberías de ir lo más rápido posible a donde se te indica en ese papel — Dijo suavemente.
— Sí, soy un toon creado y tú, ¿que eres exactamente? — Este se sentía intrigado, todo su cuerpo era blanco a exención de unos ojos negros como la noche, sinceramente resaltaba demasiado, tanto por su belleza como por su pálida piel y ropa blanca.
