Hay 4 mundos
4 Historias diferentes
4 Maneras de ver el mundo
4 Formas de reinado
4 fronteras que son de mal gusto cruzar
¿Estás listo para conocer estos cuatro mundos?
El mundo donde reina un ser que no se ve y pocos lo escuchan, su reinado es infu...
— Papi entonces el ser se enamoró del toon? — El padre solo asintió — Pero el toon lo ama? —.
— Espera hasta el final pequeño —.
— pero me parece injusto — Dijo la niña de tonalidades doradas — Ese toon dijo que amaba al demonio, porque ahora querría estar con otro? — Pregunto con los brazos cruzados.
— Así es el amor, aunque todavía no lo olvide, el amor sigue adelante, aunque tenga que ser con otro ser — Respondió tranquilamente — Ahora solo escuchen —.
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El toon se levantó por el incesantemente ruido del despertador, dio un pequeño bostezo antes de mirar aquella ventana... Espera un momento, ¿desde cuándo tenía una cortina amarilla en la sala?, ahí fue cuando se dio cuente del peso que tenía sobre él y al mirar un poco abajo, en su pecho se encontraba aquel ser respirando pacíficamente. El toon sintió como sus mejillas ardían al ver tal escena de aquel ser sobre él sin ropa, no pudo evitar bajar nuevamente su mirada que al observar detenidamente al ser pudo visualizar muchas mordidas y chupones en todo su pequeño cuerpo.
Dio un suspiro, realmente tenía recuerdos de lo que había pasado, pero uno que otro estaba borroso. Poco a poco fue dejando al ser de un lado, tratando de no despertarlo, cuando finalmente pudo alejarlo se sintió relajado.
Movía su vista de un lado a otro, buscando las prendas que se encontraban regadas por todo el lugar. Cuando pudo ver donde se encontraban fue en busca de cada una de ellas para posteriormente ponérselas, al ya estar vestido miro al ser, quien seguía durmiendo a pesar de que el sol se asomara por la ventana, en ese momento recordó algo, el ser tenía los mismos horarios de sueño que su hijo, así que para él sería totalmente normal. Dio una última mirada antes de subir las escaleras hasta la habitación que suponía sería de ese ser, tomo una manta y bajo nuevamente, para poder abrigarlo, hacía frío a pesar de que era de día, no lo dejaría de esa manera.
— Um espero no me odies por esto — Dijo en voz baja mientras una de sus manos se encontraba posada en la mejilla de su contrario. No sabía si irse o esperar a que se despierte, pero las dos opciones le parecían malas, si se iba le daría poca importancia a lo que acaba de hacer, pero si se quedaba sería raro, tendría que esperar asta la noche para que aquel ser pudiera despertarse... En lugar de eso, solo tomo un lápiz y un pedazo de papel que casualmente se encontraba a su alrededor para escribir una pequeña nota en la que se disculpaba por lo sucedido.
¿Disculpándote por algo que no te arrepientes eh?
Dejo la nota en la pequeña mesa que se encontraba en la sala para posteriormente salir de aquella casa preocupado por las consecuencias de sus actos. Esto estaba mal, sentía que el ser lo odiaría por lo que acababa de hacer, que simplemente le dejaría de hablar por el miedo u odio que le provocaría, tal vez asco... Otra vez estaría solo, sentía como su cuerpo se erizaba con tan solo ese pensamiento, sin más solo siguió caminando, tenía trabajo que hacer y esto definitivamente no era excusa para no hacerlo.