Solo esperaré

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— Ahhhh - Se quejó el mestizo mientras tenía la almohada en la cara silenciando su grito

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— Ahhhh - Se quejó el mestizo mientras tenía la almohada en la cara silenciando su grito. ''De todos los demonios del infierno te tuviste que enamorar de un guardia real y para completar lo has visto solo una vez'', pensaba el mestizo, realmente el amor no era algo que se podría controlar, ya le avía pasado una vez, una mala decisión lo llevo al toon equivocado o eso era lo que pensaba.

Al mestizo se le vino una idea a la cabeza, ''era el guardia número 31'' no sabía su nombre, pero tenía su posición, se levantó de la cama y se dirigió a la oficina del demonio mayor; paso por esos largos pasillos, pensando bien en lo que haría a continuación, pero ya era demasiado tarde, estaba en la puerta de aquella oficina, la miro fijamente por un par de minutos hasta sentirse completamente seguro de su decisión, toco la puesta con un poco de nerviosismo para luego escuchar un sonoro ''pase'', dio un suspiro antes de abrir la puerta y ver a su padre, no estaba seguro de lo que estaba haciendo, pero tenía que volverlo a ver de alguna forma.

...

Se encontraba sentado cómodamente en la sala de su hogar mientras leía plácidamente un libro que abia sido recomendado por su hermano menos para evitar que este se aburriera estando solo en una casa tan alejada a la de él. Estaba por pasar la hoja de aquel libro cuando un fuerte grito se hizo escuchar, haciendo que por la impresión del momento soltara el libro, dejando que este volara por los aires para posteriormente caer en el frío piso, al bajar su mirada al origen del ruido pudo ver con claridad el rostro de aquel demonio quien expresaba un cierto ademan de desagrado, con un poco de confusión siguió viendo aquella mancha de sangre donde constantemente seguía apareciendo la figura de su jefe en distintas ocasiones. 

— Que sucede, casi me da un infarto, ¡deja de hacer eso cada vez que quieras hablar conmigo! - Se quejó el toon con cierto enojo en sus palabras, realmente ya le estaba comenzando a molestar que continuamente tuviera que pasar por tales sustos al ser llamado por su ahora jefe, dio un profundo suspiro antes de volver a observar aquella mancha

— Me he enterado sobre tu habilidad para poder diferenciar a un ser real y un clon, hasta el momento solo avía conocido a alguien con esa capacidad y me sería de utilidad que me ayudaras siendo parte de los guardias imperiales que resguardan la seguridad del castillo - el toon frunció sus cejas al escuchar tales cosas del demonio mayor, la verdad no estaba ni en lo más mínimo interesado en servirle de esa manera al demonio - Aunque tú no serías usado para eso - Una pequeña mirada que expresaba la confusión del toon fue brindada al demonio mayor quien rápidamente se apresuró a responder - Quiero que resguardes la seguridad de mi hijo y que por lo más mínimamente sospechoso lo notifiques - El toon esbozo una pequeña sonrisa al escuchar tales palabras.

— Woo en serio estás desesperado como para estar pidiéndome esto a mí — una sonrisa apareció en sus labios en forma de una clara burla al demonio, quien solo frunció sus cejas dando a entender su enfado.

— Solo sé claro, dime, si lo aceptas serás recompensado con una suma de dinero - El toon lo pensó por un momento, sería una notable oportunidad de permanecer cerca de aquel mestizo, rechazar aquella propuesta sería muy estúpido de su parte.

~Mundos distintos~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora