Tinta y polvo

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Todos estaban corriendo en camino a la casa del cara de tasa menor, algunos llorando, otros angustiados, no les había dado tiempo de procesar todo lo que estaba pasando. Al llegar, la taza azul, Mugman, no dudó. La puerta se cerró con un golpe sordo, y rápidamente dirigió a todos al sótano. El aire olía a tierra y a las extrañas pociones del Abuelo Tetera, ahora amontonadas y olvidadas.

—Tío, ¿qué pasará con papá? —preguntó Tinted, su voz temblando mientras Mugman rebuscaba con desesperación, la mirada frenética. De repente, se detuvo, como si un recuerdo clave le hubiera perforado la mente.

—Tinted, ¿sabes teletransportarte al Infierno? —El niño asintió, las lágrimas a flor de piel. Mugman lo tomó por los hombros. El pequeño bebe lloraba en brazos de su progenitor, asustado por todo el alboroto que estaba pasando

—Ve ahora y ponte a salvo, por favor —La voz de Mugman era un susurro roto, una orden irrefutable— Dile que tu padre está en peligro y que venga a ayudarlo. Hay algo allá afuera, algo que no entendemos, yo trataré de hacer lo que sea para que sobrevivamos mientras llegan, ¿de acuerdo? — El niño a punto de llorar asintió y comenzó a volverse tinta, desapareciendo de poco en poco, porque no se habían ido todos te preguntaras, el niño era muy pequeño y ya de por sí era muy difícil el transportarse a tal lugar...

...

Una sombra. Un espectador silencioso. Podría estar en el agujero de la pared, en lo alto del estante, o detrás de una puerta entreabierta. Nadie se dio cuenta de su presencia sigilosa. Y en el silencio tenso que siguió, se escucharon nuevos sollozos que no eran los del bebé toon.











El otro ser había comenzado a dar a luz.
















Todo estaba yendo de mal en peor, el monstruo se había escabullido del radar de Cuphead. El mayor de las Tazas, ya no podía correr, no podía perseguirlo. Estaba gravemente herido, al borde del desmayo. Solo esperaba que su hermano, Mugman, mantuviera el control de la situación. Mientras tanto, se arrastraba, cojeando, intentando llegar lo más rápido que sus lastimadas piernas le permitieran.

Umm que interesante

...

—Respira un poco, todo estará bien —susurró Mugman. Le tomó la mano a el ser, apretándola, ¿Cómo había empeorado todo tan rápido?, deseaba con todas sus fuerzas que su querido esposo estuviera con él en estos momentos.

El silencio fue engullido por el sonido, pasos fuertes, lentos, arrastrándose fuera de la casa.
Mugman se alarmó. Se acercó al oído de el ser, susurrando con un miedo notable .

—Sé que duele, pero por favor, no grites, creo que está justo afuera —Estas simples palabras le helaron la sangre, recibiendo una mirada de miedo extremo de aquel ser quien estaba al punto del llanto, sin pensarlo mucho tiempo se alejó, caminando hasta donde había dejado a su bebe en el suelo, prefirió esconderlo debajo de algunas repisas y tablas de construcción de cuando había remodelado la casa con anterioridad, el sótano era frío totalmente, pero se sentía más protegido en aquel lugar donde habían cosas que podría usar en su defensa, como pociones o algún que otro elemento de construcción.

¡Crack!

El sonido de un cristal roto resonó, Mugman, el único en condiciones de protegerlos, se paró frente a la puerta que conducía al sótano. Traga saliva, el sonido de los pasos acercándose era un tamborileo macabro. Estaba nervioso. Quería estar lejos de todo peligro desde hacía mucho, pero el destino lo había devuelto a la pelea, ahora por su hijo y por la persona que, a sus espaldas, gemía de dolor de parto.

El sonido de una ventana rompiéndose resonó por todo el lugar, él, siendo el único que podría llegar a protegerlos se puso en frente de la puerta que llegaba al sótano, tragando saliva cada que escuchaba los pasos cada vez más cerca, estaba nervioso, no lo podía evitar, quería estar lejos de todo este tipo de cosas peligrosas hace ya mucho tiempo, nunca pensó que el destino lo llevaría a volver a pelear, pero ahora por su hijo y la persona que estaba detrás de él con dolores de parto. De pronto los pasos fueron acercándose hasta quedar en frente de la puerta, no podía oír más nada que los latidos de su corazón acelerado, espero por unos minutos que parecieron horas con su dedo al aire listo para disparar, cuando la puerta voló por los aires en su dirección con a penas tiempo para esquivarla, cuando volteo a ver a la bestia un zarpazo en el abdomen lo recibió, fue tan fuerte que choco con la pared que se encontraba a sus espaldas, sin perder mucho tiempo para quejarse del dolor que sentía, nuevamente alzo su dedo para disparar todo o que pudo en la cara de aquel mostró, en su mente pasaba lo peor, tal vez su hermano este muerto en algún lado del bosque, este pensamiento hizo que lágrimas salieran de sus ojos causándole una visión borrosa de su alrededor, solo notando como el ser retrocedía arrastrándose por el suelo.

Aquella bestia no parecían hacerle daño sus disparos, simplemente se acercó nuevamente a el, dándole otro golpe que causo que perdiera un poco el conocimiento, solo pudiendo observar como se acercaba con cautela a el ser que estaba tratando de proteger.

...

El estaba corriendo exhausto hasta que pudo ver a la lejanía aquella casa, suspiro pesadamente cuando vio una de las ventanas rotas, no sabía como había entrado, la última vez era tan grande que solo su cabeza alargada entraba en la casa. No lo pensó por más tiempo y se acercó lo suficiente como para entrar en la casa y descubrir el lugar en completa tiniebla, todo regado por el suelo destrozado, solo esperaba que no fuera muy tarde, cuando se acercó a la puerta del sótano un escalofrío lleno su espalda, presentía que algo había pasado, corío hasta adentro encontrando una escena que le hubiera gustado no ver, su hermano en una esquina tirado lleno de sangre y al frente la bestia derritiéndose en frente quien estaba dando a luz, en un arranque de ira comenzó a disparar y atacar a la bestia, la cual volteo solo para escupirle un líquido negro espeso que lo dejo totalmente atrapado, miraba a su alrededor intentando visualizar a su pequeño hijo y sobrino, pero no estaba en el lugar, lo que lo alivio un poco a decir verdad, por lo menos ellos estaban bien, poco a poco aquel líquido negro lo fue consumiendo, solo pudo ver como la bestia se derritió por completo y adsorbió al ser, antes de que su cabeza fuera completamente digerida por el líquido negro pudo escuchar una risa de un bebe, cayendo inconsciente un poco después.

























.....






















Ohh mi señor, paso mucho tiempo, bienvenido otra vez, tengo mucha información que contarle después de todos estos años

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⏰ Última actualización: 7 days ago ⏰

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