—¿Irá adentro, señor? —El chófer había llegado a su lado, llamando la atención de Louis después de haberse perdido en la mirada de Harry por quién sabe cuánto tiempo.
—Ah, sí, Paul —contestó, guiando los ojos desde Harry hasta Paul segundos después de haber terminado de responderle—. Puedes irte, nosotros nos quedaremos aquí un momento.
—Con permiso —asintió en dirección a ambos—. Buenas noches.
—Gracias. —Harry respondió al instante.
—Descansa, Paul. —Louis dijo después.
Paul se retiró, yéndose por la misma puerta que ellos usaron para salir a la terraza. Harry volvió sus ojos a Louis después de ver la puerta emparejarse apenas leve con el umbral, topándose con esos orbes azules mirándole ya fijo.
—¿Disfrutaste la vista? —La aterciopelada y suave voz de Louis llegó a sus oídos.
—Sí —dijo. Seguramente sus ojos estaban brillando cual estrella reluciente en un cielo oscuro; había sido un gran momento por lo que apreció desde arriba—. Mucho.
—Eso esperaba. Me alegra saberlo. —El brillo en los ojos de Louis se asimilaba al que Harry imaginaba en los propios.
—Gracias por eso —habló, sintiendo en él la real sinceridad en su agradecimiento.
—No es nada. ¿Te hizo feliz? ¿Cómo fue?
Harry podría haberle pedido regresar dentro del edificio de una vez, pero la brisa era exquisita en contacto con su piel, además del toque que daba en los ondulados movimientos al castaño y suave cabello del ojiazul. Ver la expresión en su rostro de ojos entrecerrados, ceño ligeramente contraído y esa sonrisa estaba sumándose a la buena vista que habría tenido esa noche.
—Me hizo muy feliz. Nadie me había preparado algo así, Louis —dio un suspiro—. Gracias por hacerlo, considerando que te mencioné que aún no conocía la ciudad del todo.
—Entonces soy feliz también —rio por lo bajo, pasando una mano por su cabello para acomodarlo—. Lo haría cuantas veces...
El cielo se iluminó por dos enteros segundos, sacándolos a ambos del trance de perdición entre ambas miradas para guiar éstas mismas hasta allí. La oscuridad sobre ellos pareció estar a punto de partirse en un punto, siendo marcadas líneas brillantes que aparecieron antes del trueno que llegó acompañándolas apenas un momento después.
Harry rio, abriendo los ojos como platos y temiendo de inmediato. La lluvia estaba por llegar y no quería ser frito por un rayo cayendo sobre él justo allí. Vio a Louis de nuevo, quien mantenía la misma expresión en su semblante.
—Deberíamos entrar ahora —sugirió, pero sin moverse de allí.
—Debemos, definitivamente —Louis caminó por detrás de él después de que Harry se abrió paso hasta la puerta.
Entraron; antes de privarlos del frío de afuera Louis se quedó mirando el cielo unos segundos y Harry aprovechó apenas ese pequeño momento para mirarlo fijo desde su costado.
—Será una fuerte lluvia —siseó Louis, cerrando la puerta y volviéndose a él.
Pero esa frase hizo a Harry respingar en su lugar—. Ay, no, debería irme ahora mismo antes de que se torne feo —sacó su celular de la parte trasera de su pantalón y retrocedió un par de pasos, revisando la hora—. Nos vemos mañana. —Dijo cuando volvió a mirarlo.
Fue detenido por el toque suave de la mano de Louis sujetando la suya.
—¿Un último abrazo antes de irte? —Los hombros del mayor se encogieron y la tímida sonrisa que se instaló en su rostro fue nueva ante los ojos de Harry, quien sonrió ante el gesto y no dudó en lanzarse a sus brazos.
ESTÁS LEYENDO
Wet Dream || (LS)
RomanceDonde Harry Styles canta en tal programa de talentos un cover de la canción "Wet Dream" sólo para tratar de seducir al muy atractivo juez Louis Tomlinson, que lo hizo soñar apenas un par de noches, deshaciéndose entre suspiros al dormir. **********...