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Sus manos lograban sentir el suave toque de la piel del cuello de Louis de manera suave. Intentó concentrarse en ello, en su piel. Mantuvo su atención en el roce de sus cuerpos debajo de las pequeñas olas que sus movimientos creaban en el agua; mantuvo su atención en la maravillosa y pura sensación de esos labios besando los suyos, entrelazándose tan perfectamente.

Harry podría jurar con facilidad el no haberse sentido así antes. Nunca.

Justo allí, donde ambos se pudieron sentir... Harry sintió que eso fácilmente era el centro de su universo.

Los chasquidos de sus bocas entrando en contacto, después en pequeña distancia, y luego en contacto de nuevo le hicieron sentir su piel erizarse, evitando plenamente el suspirar tan sólo para que sus besos no fuesen interrumpidos.

Un último toque más, capturando el labio inferior de Louis entre sus dientes de manera leve para separarse.

Louis, tan sonriente y con ojos destellando como Harry no lo hubo visto antes, se acercó a él. Sus castaños cabellos húmedos tocaron la piel justo debajo de la mandíbula de Harry mientras sus labios llegaban directamente a la base de su cuello.

Harry no habló durante unos segundos; ambos se aferraban para no hundirse estando en medio de la gran extensión de agua. Aún sintiendo a Louis esconder su rostro entre su cuello, llevó su mano hasta la nuca ajena, después la bajó levemente y acarició su espalda.

—Lou...

—¿Mmm? —No levantó su rostro.

—¿Podemos acercarnos a la orilla? Acabo de percatarme de lo oscuro que se ve debajo del agua y mi mente me hace malas jugadas con ello —soltó una risilla. Imaginar cosas horribles debajo de ellos lo aterraba.

—No hay nada de que temer, pero, claro —se separó de él esta vez—. Vamos —Louis hizo un ademán con la cabeza, indicándole que lo siguiera.

Pero Harry no quería soltarlo, no quería alejarse, así que una de sus manos pasó a buscar la de Louis por debajo para tomarla fuerte entre la suya.

—Llévame —dijo, sonriéndole apenas, sintiéndose tan bien estando allí.

Y Louis, lentamente, lo llevó detrás de él sin soltarlo ni siquiera un instante. No llegaron justo al borde, pero al menos ya no estaban sobre una profundidad tan honda como hacía unos segundos y sus pies podían tocar el fondo para sostenerse.

Harry se posicionó frente a él, esperando el poder besarlo de nuevo.

Y pareciendo que Louis leyó su mente, acertando correctamente en su pensar, le escuchó murmurar bajo y casi en un susurro:

—No tuve suficiente.

Harry admiró su rostro acercándose al suyo, admiró la sensación de sus pechos tocándose de nuevo y admiró el detalle de la mano de Louis todavía sosteniendo la suya.

Sus labios se unieron de nuevo, pero esta vez en un movimiento más decidido y lleno del saber lo que querían. Harry quería que Louis lo besara... No imaginó cuánto necesitaba aquello, no imaginó lo mucho que le haría sentir un beso de Louis o el simple roce de sus labios; no imaginó nada de eso y experimentarlo ha sido lo mejor.

Sintió la calidez de la lengua ajena llegar a sus labios, pidiendo el pase para explorar su cavidad y tocar puntos que ambos deseaban con dureza.

Harry abrió levemente su boca, aceptándolo. Louis entró y Harry extrañó la sensación incluso si habían pasado tan sólo minutos desde que la había dejado.

Ahora sí se permitió suspirar porque, esta vez, la respiración se fue agotando más rápido. Louis adquirió un poco más de rudeza en sus besos a los pocos segundos y Harry juraba derretirse allí mismo entre sus brazos si no se detenía.

Wet Dream || (LS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora