Wet Dream || (LS)

20

No hubo tiempo de volver más al camerino, debió permanecer al costado del escenario, preparándose para salir y presentarse frente al público dentro del foro una vez más.

Admiraba con una sonrisa a Helene sobre el escenario, luciendo tan bonito vestido blanco y destellante en ella. Se movía con una extrema calma de lado a lado, transmitiendo con su preciosa voz fuertes emociones hasta el corazón de Harry; realmente era buena interpretando, sintiendo lo que cantaba.

Era simplemente su voz, entonando de manera hermosa cada verso, cada estrofa de Love On The Brain de Rihanna.

Aplaudió hacia ella en cada oportunidad presentada, pero lo hizo aún más cuando ella se inclinó ante el público, agradeciendo y deslumbrando a cada persona con tan bella sonrisa.

Harry sonrió también, escuchando con atención cada opinión del jurado y extendiendo sus brazos al ver a Helene acercarse a él a paso rápido. La sostuvo en un abrazo y murmuró:

—Lo haces genial, Len —se separó de ella casi al instante.

—Gracias, Harry —respondió—. Tu turno, ¿verdad?

—Sí —dijo, después de haber suspirado, sonriendo con labios apretados.

Y en ese instante, el nombre de Harry se escuchó por todo alrededor, indicando su entrada y que era momento de iniciar su presentación. Ambos se giraron a observar el amplio espacio del escenario y volvieron a cruzar miradas.

—Mucha suerte —Helene dio un apretón leve en sus manos y sonrió hacia él.

Harry no respondió mas que con un leve asentimiento de cabeza y una sonrisa. Observó a Helene alejarse, pasando a su costado. Después, enfocó su mirada al frente, dando un profundo suspiro y un paso al frente, que comenzó su andar hasta haber entrado en el escenario.

Sentía las prendas envolver cada parte de su piel de manera firme. Liam era muy bueno en su trabajo, sin duda acudiría a él cada que necesitara algún diseño a usar en ocasiones especiales.

En esta fase se estaría presentando con un bonito traje, el cual tenía impregnado el mismo diseño de flores por doquier, abarcando cada rincón del pantalón y saco. Una camisa blanca sin abotonar hasta la parte superior se ajustaba a su torso, permitiendo ver parte de los tatuajes que en su pecho descansaban.

Sonrió al escuchar el vitoreo que con tanto entusiasmo lo recibió. Envolvió con más fuerza el micrófono en su mano y lo llevó hasta sus labios, posicionándolo, listo para responder a cualquier cosa que alguien del jurado tuviera que decirle, como Florence, que habló justo para saludarlo:

—Hola, Harry. ¿Listo para presentar? —Relamió sus labios, maquillados con un rojo carmesí que le iba muy bien.

—Hola —respondió él desde el escenario—. Sí. Listo. —Asintió, mordiendo ligeramente su labio inferior, debido a los nervios que continuaban embargándolo. Seguramente, éstos mismos se irían conforme la presentación transcurriera.

—Adelante. —Dijo ella sin más, dándole una última sonrisa para después recargar por completo su cuerpo en el respaldo de su asiento.

Harry asintió, dando un par de pasos más hasta llegar al taburete que le esperaba justo al centro. Tomó asiento allí, sin base para micrófono que pudiera ser obstáculo en su vista hacia el frente.

Un profundo suspiro más y la música comenzó.

Las teclas del piano siendo presionadas al tiempo perfecto, creando tan preciosa melodía, esa que a Harry le ha venido encantando desde hacía años atrás. Sonrió al escuchar la emoción en cada aplauso, en cada alto silbido y vociferación del público que, al reconocer tal tonada, se vieron encantados. Sabía que muchas personas se sentirían igual que él respecto a esa bonita canción.