A los pies de tu tumba estoy yo, llorándote las lágrimas que te debía, ya que en tu funeral no pude soltar ninguna;
las arenas se han vuelto dunas,
en esta tumba semi vacía.Me duele no haber estado en esos momentos tristes,
me duele el alma y el corazón,
a tal grado de perder la razón
que nunca me abandona, pero tú si, tú si lo hiciste.No es culpa de nadie, más hay culpa en mí.
Esa culpa por no haber estado,
por no haberte acompañado
y por haber peleado en una plática la última vez que te vi.Recorrer el barrio me duele pero me trae recuerdos agradables,
recuerdos de nuestra adolescencia,
tu música aún conserva tu escencia
y tu amistad es inolvidable.Hoy es 2 de noviembre,
amigo, no sé cuando te alcance,
me has dolido bastante, dueles pues te quiero como mi hermano, compartimos algún día este plano,
quisiera darte una abrazo y tal vez sólo sea posible cuando la muerte sea la que primero me abraze.A los pies de tu tumba estoy yo, llorándote las lágrimas que te debía, pero hubo noches en que esas lágrimas me invadían.
A los pies de tu tumba, este 2 de noviembre.
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Antipoesía dietética
Poetry¿Has visto alguna vez los productos dietéticos?, pues son mera superstición para disfrazar tu cerebro de falsa salud y engañar tu sistema de la manera más ingenua; incluso te hacen más daño. Al igual que esos productos, no esperes que estos escritos...