Poliamor en Nápoles

18

1/?

Nikita

Llevo una media hora viendo dormir a mi novia y se ve como un maldito Ángel caído del cielo.

Mi novia me ha dado las ganas de vivir y es por eso su apodo, ella es Mi vida, es por lo que respiro, es por lo que cada día intento ser mejor persona, es mi fuerza y es por ella que limpiara todo el maldito mundo para que pueda vivir libre y feliz.

A muchos les parece escupido y pendejo que una persona se enamora tan rápido de la otra, pero de verdad no se pude evita teniendo a alguien como mi novia a lado.

No soy consciente de cuanto tiempo pasa hasta que escucho un teléfono vibrar, Daniel se levanta toma el teléfono y sale despacio de la cama intenta evitar despertar a Ale.

-¿Qué paso? –inquiero en un susurro apenas entra a la habitación.

-Paso que mañana no vamos a poder estar con mi Leoncita porque unos imbéciles perdieron el maldito cargamento –dice lo último gruñendo.

-Mierda –digo molesto.

Y es que el solo hecho de que no voy a poder estar mañana con mi novia me fastidia.

El sueño me vence duermo alrededor de seis horas.

Al abrir los ojos veo a mis hermanos despiertos todos tiene su vista en un lugar específico y detenerme a ver que están viendo, mi vista se dirige a mi novia y quedo total mente hipnotizado.

Y es que tiene una mano debajo de su cabeza y la otra pegada a su cara.

Y se ve malditamente preciosa.

(...)

Estamos en la bodega.

Daniel, Carlos y yo estamos golpeando a los malditos encargados de que la mercancía no llegara.

-¿Quién fue? –pregunta gruñendo Charles.

Los imbéciles no hablan así que decidimos dejar de golpearlos para pasar a la siguiente fase para que hablen.

Lando entierra una barra de acero en la pierna derecha de un imbécil y otra barra en la pierna izquierda del otro pendejo mientras que George se encarga de atar las manos de los tres pendejos dejando la mano derecha y izquierda de los pendejos que tiene el acero en la pierna .

Yo tomo unas pinzas que conducen la electricidad y las coloca en las barras mientras que Carlos trae la máquina para poder darles descargas eléctricas.

Charles les coloca una mordaza en la boca para evitar los malditos ruidos que salgan de la boca de los imbéciles.

Llevan alrededor de cinco descargas de doscientos volteos, no han parado de salir sonidos de sus bocas, los tres se han hecho en los pantalones y uno se ha desmayado ya dos veces.

Pierre nos para diciendo que necesitamos dejarlos descansar ya que si les damos otra descarga los mataremos y no sabremos nada, por lo cual le hacemos caso y dejamos amarados y encerrados a los imbéciles.

Salimos de la bodega no sin antes advertirles a nuestros hombres que si alguno escapa o mure ellos sufran los mismo que los que esta encerrados.

Un par de días después.

Nikita.

El día de ayer nos enteramos gracias a los ya fríos imbéciles, que la perdida de los cargamentos fue culpa de los Vitale.

Todos sabemos que solos no lo pudieron hacer ,por lo que nos hace pensar que se unieron con otra pequeña familia como ellos para destruirnos ,cosa que jamás va a pasar por qué nosotros somos mil veces más fuertes y más ahora, que tenemos porqué luchar y regresar siempre .