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Ale

Lo primero que veo al abrir los ojos son unos rizos cafés y con eso sé quien esta recostado en mi pecho es .

Mi Daniel y siento como la persona que está detrás, se presiona más contra mí y por su olor sé que se trata de Pierre .

Todavía no hay ni un rayo de luz en el cielo, Como puedo me despojo de los brazos que me atrapan.

Claramente me tomo bastan tiempo ya que cada vez que hacia un movimiento Daniel me apretujaba y Pierre se pegaba mas a mí.

Al salir de los brazos de mis chicos .Tomo mi teléfono que se encuentra en una mesita a lado de la cama, son las 5 de la mañana y por más que quisiera volver a dormir opto por tomar una ducha.

Antes de salir por completo de la habitación les mando besos voladores a mis novios, al salir por la puerta me dirijo al cuarto de Charles, busco en el armario una toalla y una playera ya que de mi maleta solo saque unas bragas.

Deberás que eres re mensa.

Distraída por favor.

Mensa.

Mensa tú.

No mensa tú.

Ignorando a mi consciencia tomo la toalla la playera un par de calcetines y mis bragas, las dejo en un pequeño mueble que hay dentro y posterior mente me adentro a la bañera, el agua esta gusto en su punto.

El agua caliente relaja mis músculos y estando relajada lo que pasó ayer comienza a retumbar en mí cabeza .

Sin duda alguna no me arrepiento de lo que pasó, yo quería estar con los chicos quería entregarme en cuerpo y alma.

Al principio de esta relación tenía miedo, pero el ver el cómo me cuidan, cómo me procuran, el cómo me miran y el cómo están para mi me hizo dar cuenta que no serían igual, que ellos si valían la pena, ellos no me lastimarían.

Ayer quería soltar una palabras que para muchos serán estúpidas, para otros no les dan el peso que merecen y para otros con esa palabras me llamaran ingenua.

Ya las he dicho antes solo que fue hacia una persona que no las merecía, y ahora se las quiero decir a ellos pero tengo miedo de que ellos no se sientan igual hacia mí. Yo las quiero gritar pero no sé si ellos están listos para escucharlas.

También quiero contarles sobre mis padres, sobre las burlas y el acoso que sufrí por Diego y sus amigos pero igual el miedo está presente.

Perra debes de dejar de vivir con miedo.

Claro para ti es fácil decirlo.

Claro que no, pero si seguimos con miedo jamás vamos a poder vivir en plena felicidad.

A pasado un tiempo no sé exactamente cuánto pero sé que le agua se está empezando a enfriar por lo cual decido que es tiempo de salir, al pararme en frente del espejo comienzo a pensar en que me puedo poner hoy, ya que en la noche vemos a los padres de los chicos y no sé qué me voy a poner porque tengo todo absolutamente todo el cuerpo marcado.

En el cuello tengo unos dedos de una mano marcada, en mis pechos tengo unos pequeños hematomas, en mis piernas, cintura y cadera tengo manos marcadas.

No sé qué voy a hace, no me puedo aparecer a una cena con sus padres con marcas por todos lados .Ignorando el hecho y dejándolo para después comienza a vestirme .Peino mi cabello me pongo crema en cara y cuerpo.

Al final me encuentro bajado las escaleras y dirigiéndome a la cocina. Encuentro casi todo en los gabinetes de en medio y en los de abajo, excepto por la harina, así que tomo una silla de la barra y la coloco en medio comienzo a subir y justo en el último encuentro la harina.

Poliamor en NápolesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora