AleDespierto antes que mis novios así que tomo un baño, a la hora de estar vistiéndome me llega una llamada.
-Hola –saludo a mi abuelo.
-Hola mi pequeña –contesta.
-¿Qué estás haciendo? –pregunto ya que se escucha ruido de fondo.
-El desayuno hija –aclara –apúrense para que desayunen tranquilos.
-Abuelo gracias pero nosotros lo pudimos haber hecho –lo regaño.
-Oye señorita no estoy tan viejo ehhh –ahora me regaña él.
-No lo decía por eso –aclaro.
-Más te vale –contesta.
-A la próxima nosotros cocinamos ehhh –le advierto.
-Corran o se les vas a hacer tarde –contesta ignorando lo antes dicho por mí.
-Ahí vamos, llegamos en quince, te amo –me despido.
Termino de vestirme, al cruzar la puerta del armario me encuentro a todos mis novios sentado en la cama con los brazos cruzados.
-¿Qué pasa? –pregunto caminando lentamente hacia la cama.
-No nos gusta despertar y no verte – aclara Charles.
El antes mencionado me toma de las caderas y me sienta encima de él.
-Amor pero solo fui a bañarme –hablo pasando mis manos por su cabello.
-¿Por qué no me esperaste? –me reclama el mayor de los Bianchi.
-Porque si te espera, perdíamos más tiempo y no vamos a llegar desayunar –termino de hablar y me paro de las piernas de mi novio.
-Así que tiene diez minutos para bañarse ,vestirse e irnos a casa así si corran –dijo esperando a que mis novios se muevan a lo que se quedan como mensos viéndome.
-Si no están listos en quince minutos, me voy y no hay besos por dos meses –hablo a lo que inmediatamente todos mis novios se pelean por intentar salir de la puerta.
Tranquilamente bajo las escalares, salgo al patio a ver como una persona que se está encargando de preparar el yate.
-Buenos días –lo saludo.
-Buenos días señorita –me responde el señor muy amable.
-Dos minutos –escucho que grita Lando.
Camino hacia la cocina saludo y tomo una botella de agua.
Comienzo a ir hacia la salida ya que si termino el tiempo que les di.
Me encuentro abriendo la puerta cuando escucho atropelladamente a los chicos bajar las escaleras.
-JAJAJAJA-suelto una gran risotada al ver a todos a medio vestir -¿Listos? –pregunto ya que me calme.
-Listos –afirman todos.
Comienzo a salir de la casa Bianchi, todos nos subimos en los autos .Al llegar a casa el desayuno ya estaba hecho y mi abuelo se encontraba en el jardín que a los pocos segundos que nos escuchó entro por la cocina.
-Buenos días –digo saltando a abrazarlo.
-Buenos días –corresponde mi abuelo.
Mientras yo me siento a desayunar los chicos lo saludan.
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Poliamor en Nápoles
RomanceAle decide tener un nuevo comienzo después que un hecho que la deja marcada viaja a Nápoles para viví con su abuelo y lo que ella no tiene encuenta es que se va a encontrar con los sexis hermanos Bianchi y el sexi primo Ferreira.