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Ale

A pasado casi una semana y los chicos han intentado buscarme pero he logrado escabullirme casi siempre de ellos.

En las horas de descanso me voy a la biblioteca y me escondo hasta el último piso y en las clases tomo el último lugar de las filas de hasta tras y la que más cercana que este pegada a la pared ya que los chicos pasan cada hora por las ventanas de los salones y se quedan hay por un par de minutos.

No me agrada tener que esconderme de los chicos ya que me tengo que levantar muy temprano por lo cual siempre soy la primera en llegar y la última en irme.

Y yo odio levantarme temprano.

Dormir es lo mejor de la vida.

Ni que lo digas conciencia.

El día después de que pase la tarde con los Bianchi mi abuelo me estaba esperando en la cocina con el desayuno listo y para que yo le contara todo.

Y si le conté todo...

Bueno casi todo.

Claro está.

Exceptúe la parte que los chicos me daban un increíble orgasmo y también el cómo Pierre me hizo sentir.

También le pedí que si los chicos llegaban a venir les dijera que no me entraba en casa primero me pregunto que si ellos me habían hecho algo y yo negué a lo que el insistió mucho hasta que le dije que era porque estaba preparando una sorpresa y por suerte me creyó.

Efectivamente los chicos habían ido a buscarme a casa cada día después de la cena no sé qué escusas les daba mi abuelo pero yo estaba encerrada en mi estudio intentando pintar.

No tengo ni idea como consiguieron mi número pero el día de hoy me levante con una llamada claramente no conteste ya que gracias a Martha yo ya tenía los números de los chicos.

Flashback

-Comadre-escuche a mi amiga gritar y pude ver como venía corriendo hacia mí.

-¿Qué paso?-le pregunte mientras rebuscaba en mi bolsa una botella de agua la cual le di al encontrarla.

-Uno ya te dije que solo me hablaras en español y ten –dice extendiéndome un pedazo de papel.

-¿Qué es?-pregunte al no sabes porque en el pedazo de papel había números de teléfono.

-Son los números de tus novios –me habla como si fuera obvio.

-Primero no son mis novios y segundo como los conseguiste-hablo frunciendo mi ceño.

-Bueno puede ser que haya usado la influencia de mi cuñado que es hacker-dice con simpleza.

-Jamás peleare contigo principalmente porque me das miedo –dijo riendo.

-Bueno el hecho es que ya sabes a quien contestar y a quien no, excepto que si quieras que siete hombres sexis te den duro contra el muro –habla riendo.

-Jiji gracias a y oye aprendiste muy rápido el español –dijo al levantarme del pequeño sillón.

Fin del Flashback.

Pero claro que a pesar de no contestar la llamada no se dieron por vencida ya que apenas es la una de la tarde y ya tengo mínimo 50 mensajes de cada uno pidiéndome que por favor les conteste.

Poliamor en NápolesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora