20

2.2K 139 7
                                    

3/3

Ale

Al llegar a su casa el resto de mis novios se encontraban en la sala yo muy contenta me senté junto a ellos y comencé a contarles todo yo estaba muy feliz y orgullosa de que mi novio le haya ganado a muchos chicos que corrieron junto a él.

Al terminar todos me veían con una gran sonrisa bueno así fue hasta que ellos cayeron en cuenta en que Pierre me había llevado a un barrio un tanto peligrosos y de ahí en adelante se molestaron no conmigo sino con su hermano por que según ellos ese no era el lugar para alguien como yo .

Yo lo defendí diciendo que no me había pasado nada que estaba completamente enterita como ellos habían pedido y que Águila y Lila me cuidaron ,a lo que ellos les importo poco ya que le siguieron reclamado de que si a él le hubiera pasado algo quien me cuidaría estando en eses lugar sola y sin saber nada de nada .

Al final corte el habiente tenso diciendo que tenía hambre a lo que Lando soltó una gran carcajada y me dirigió a al comedor seguidos del resto de sus hermanos.

Daniel era el más enojado así que para que no estubiera así me senté en sus piernas el dirijo sus ojos a mi cara mientras yo me dedica a hacerle caras gracias para que se riera las cuales no funcionaron ni un poco.

Al ver que eso no iba funcionar use mi arma secreta, deje un pico en sus labios y luego le sonreí volví a hacer eso hasta que Daniel hablo.

-Eres una manipuladora –habla tomándome de la cintura.

-Tu manipuladora –le aclare.

Apenas termine de decir eso y ya me estaba besando, el beso es una guerra de lenguas donde él va ganado.

Al separarnos Carlos habla.

-Ya déjala comer –mi novio le gruñe a hombre que está debajo de mí.

-No –habla pegándome más a él.

-Amor tengo hambre –me quejo.

-Bien –contesta como un niño para después soltarme.

Haciendo que me baje de él y valla a mi lugar donde me espera una rica milanesa de pollo.

(...)

Estamos todos en la habitación y yo estoy súper nerviosa.

Repite conmigo soy hermosa, soy perfecta, yo puedo.

Soy hermosa, soy perfecta yo no puedo.

Venga ya tu puedes.

Yo puedo.

Yo puedo.

Yo puedo.

Yo puedo.

Yo no puedo jaja no es cierto yo puedo.

Eso mamona.

Voy hacia el baño que está en la habitación, me lavo la cara, me aplico crema en todo el cuerpo, me coloco el conjunto que compre ayer con Martha, y para terminar me pongo mi pijama.

Salgo y voy hacia donde esta Nikita me subo en sus piernas y me acurruco.

Solo han pasado unos minutos de que Nikita pasa sus manos por mis piernas descubiertas, me acerco a su cuello y reparto besos.

- Mi vida deja de hacer eso –dice

- ¿Por qué? –digo un tanto confundida ya que nunca ninguno me había dicho que no le gustara que les diera besos.

Poliamor en NápolesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora