Secreto Targaryen

2. "Ojo por ojo" pt 2.

—¡Con eso no basta!, Aemond ha sufrido un daño irreparable, tu ilusa buena fé no lo recompondrá.

—Lo sé, Alicent pero no puedo devolverle el ojo —Viserys responde.

Rhaenyra ya había puesto a sus hijos menores a sus espaldas.

—Porque se lo han quitado.

La respuesta tan idiota hizo que su nieta girara los ojos.

—¿Y qué quieres que haga?

La reina vió a su padre y este solo asintió.

—La deuda debe saldarse, exijo un ojo de su hijo, es tu hijo Viserys, tu sangre.

Cuando Luke escuchó aquello no dudó en soltar un grito mientras se abrazaba con fuerza a su mamá, sabía que si su abuela accedía perdería el ojo. Su hermana con ímpentu se mueve hasta quedar a su lado, su madre solo lo mira sabiendo que él fué.

—No permitas que tu temperamento nuble tu buen juicio.

—Si el rey no exige justicia, lo hará la reina. Criston tráigame un ojo de Lucerys Velaryon, le dejaré elegir cuál, un claro privilegio que mi hijo no ha tenido.

Deanerys dió un paso al frente mirando a la reina, a la vez por el rabillo del ojo ve como Sr Criston empieza a moverse. Su tío Daemon se acerca para sujetar a Sr Criston y alejarlo de un empujón.

—Lucerys no fue el causante de la triste y dolorosa pérdida, fui yo. Confieso que no iba a tocar a su rostro...

El rey la observaba, mientras su madre trataba de pararla murmurándole cosas, ella en el fondo, sabía que su abuelo la defendería, ella iba en el trono luego que su madre, aunque la reina ordenara no le harían nada pero aún así no debería hacer tan idiotices pero por sus hermanos haría hasta lo más ridículo.

—Iba por su cuello.

Murmuró mientras le daba una mirada cansada a su tío Daemon que solo la miraba con los ojos entrecerrados, mientras frente a ella su tío Aemond gritaba que ella había llegado después pero ella siguió con lo suyo.

—Nos había dicho bastardos, nos amenazó con matarnos a órdenes con su dragón a mis hermanos, primas y a mí.

La pelo blanco sabía que Alicent a ella no la llamaba bastarda por el simple hecho de su apariencia, su cabello, ojos y piel, se aprecia a su madre ya que de su padre no sacó ni el color de ojos y ni la tez morena.

—He defendido a mis hermanos y primas, no podía quedarme viendo como los insultaba. Solo hice lo que cualquiera en mi lugar haría, mi reina.

Ella sabía que nunca le diría mi reina con cariño o admiración, siempre con sarcasmo. Su madre se le queda viendo, ella sabía que estaba mintiendo.

—En todo caso si desea mi ojo, usted misma puede venir por él y no mandar al dolido rechazado de su perro guardián.

Sr Criston ya estaba rojo del enojo, cuando se trataba de su hombría era débil, después de todo, Deanerys sabe cómo fastidiarlo y nunca podría decirle nada, aunque lo deseara.

—Deany...

Escuchó a su madre mientras ella se giraba a verla, sonriendo ligeramente. Cuando se siente empujada con fuerza, su madre la empujó para detener a la reina que se lanzó hacia ellos con un cuchillo, Deanerys rápidamente se acercó a sus hermanos y sacó su daga especial, su tío Daemon se la obsequió.
Atacaría a cualquier ser que no reconozca cómo un aliado.

—Madre.

La voz de Aemond hizo que todos voltearan a verlo.

—Ya, para.

Este ya estaba cansado de todo y quería dormir.

—Tal vez perdí un ojo pero gané un dragón.

Deanerys lo miraba con furia calando por todos sus huesos.

Realmente fueron como cualquier familiar los lazos familiares hacen amistades así también como las deshacen.

Nunca más se volvieron a hablar luego de eso, aunque una que otra vez se ponían a pensar en qué hubiera pasado si... Eran personas enamoradas en la época incorrecta. Una guerra que no era de ellos, era de sus padres. Pronto eso le pasó factura al hijo menor de los reyes, el joven se volvió insensible, despreciable y fastidioso.

Tristemente se alejó... corrección, lo alejaron de la única persona con la que disfrutaba estar. Aunque había perdido un ojo a manos de un hermano de ella y ella lo encubrió, no le guardaba rencor alguno.

Ella siempre fue su persona preferida, con ella sentía una conexión única. Siempre tenían en mente lo mismo. Y la perdió, esa fue la pena por lastimarla aquel día. La última vez que la vió fue cuando él regresaba con un dragón hacia el desembarco del rey, como había mencionado antes había perdido un ojo pero había ganado un dragón. Él había estado enamorado y no lo sabía. No sabía que era ese tipo de sensaciones.

La sensación de quererla cerca siempre estaba presente, él nunca la vio como un familiar más, la vió como una chica de la que se pudo enamorar.

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Así termina la parte dos.
Lo siento si terminó simple y corto, me repondré.
Créditos de los dos primeros capítulos:
vagkorefffff
Honestamente no sé si agregar escenas +18.
¿Qué recomiendan?
Estaré atenta a los comentarios.