𝘀𝘁𝗮𝗳𝗳'𝘀 𝗽𝗿𝗲𝘁𝘁𝘆 𝗯𝗼𝘆. txt + male oc

tres

— ¿qué te pasa, conejito? — se sentó al lado del pelinegro, quien puchereaba con seriedad. era como si rogara a gritos un poco de atención de su parte.

— quería sentarme a tu lado durante el viaje. — yoon no pudo evitar reír con ternura; reposó su brazo detrás del espaldar del sofá antes de hablar.

— me he sentado contigo en el último viaje, ¿verdad? — no contestó. — no he dicho nada para que fuera justo.

se cruzó de brazos.

— no lo ha sido. — farfulló entre dientes. con su mano libre, reposó la cabeza del menor sobre su hombro y dejó su brazo detrás de esta.

— me sentaré contigo la próxima vez, ¿qué te parece eso? — sin embargo, su expresión seria no parecía querer disiparse ni un poquito.

— mentiroso. te vas a sentar con yeonjun o huening kai, como siempre. — ante sus reproches tontos, yoon rodó los ojos, divertido.

— ay, soobin. — se removió un poco, acariciando el cabello oscuro del menor entre sus dedos. — ¿cómo es que los cinco pueden ser tan malcriados?

— es culpa tuya. — cerró los ojos, sintiendo una repentina sensación de calma ante las caricias del mayor.

— entonces es cierto... voy a tener que ser más estricto con ustedes. — justo cuando estaba a punto de ponerse en pie, soobin se abrazó a él, rodeando su abdomen con sus brazos y reteniéndolo en el sofá. — ¿no vas a dejar que me vaya?

— hmph. — yoon sintió como la tela de su camisa se apretaba entre las manos del menor cuando deslizó sus dedos hasta su nuca.

— ¿estás bien? — no le contestó, pero él vio de reojo como mantenía sus ojos cerrados con fuerza. sonrió. — ¿no tienes hambre?

negó.

» ¿sueño? — de nuevo, sacudió la cabeza y el pelinegro sólo soltó un largo suspiro. — yo sí estoy un poco cansado. creo que iré a dormir por un rato.

— quiero ir también. — levantó la cabeza de golpe, pareciendo interesarse en sus palabras de un momento a otro. su reacción repentina le sacó una risa al mayor.

— ¿me quieres acompañar? — asintió, efusivo. — bueno. vamos, entonces.

ambos se levantaron y, tomando al mayor de la mano, se adentraron al dormitorio.

» me parece que te cansaste en un momento.

— me ha dado sueño de repente.