𝘀𝘁𝗮𝗳𝗳'𝘀 𝗽𝗿𝗲𝘁𝘁𝘆 𝗯𝗼𝘆. txt + male oc

once

— yoon...— el mencionado levantó la mirada de su teléfono cuando escuchó que yeonjun le llamaba en un suave murmullo. — soobin quiere hablar contigo.

abrió la boca para decir algo pero la volvió a cerrar segundos después. sus palabras haciéndole sentir una corriente eléctrica que le recorría todo el cuerpo.

— ¿con... conmigo? — el pelinegro asintió lentamente sin dejar de mirarle, ambos sabiendo lo que, probablemente, le esperaba al menor. — ¿no te dijo para qué?

una sonrisa ladina de su parte sólo le hizo sentir más asustado.

— creo que se enteró de las travesuras que has estado haciendo. — como era de esperarse, yeonjun no le hablaría en serio. yoon se puso en pie mientras rodaba los ojos y suspiraba con pesadez.

— no me ayudes tanto, jun. — al salir de la habitación, el más alto caminó junto a él. — ¿crees que esté en problemas?

— no entiendo por qué te da tanto miedo; después de todo, el mánager eres tú. — en parte tenía razón. yoon apretó los labios.

— ¿no entiendes? sabes cómo se pone soobin cuando habla en serio. — por un momento, continuaron caminando en completo silencio, porque lo que decía era cierto. — espero que no... ¿yeonjun?

— ¡suerte, yoon-chan! — él se marchó en una esquina y poco tiempo después, desapareció de su vista. yoon cerró los ojos con fuerza para seguir caminando solo.

después de estar caminando un rato, se detuvo justo en frente de la habitación que beomgyu y soobin compartían. apretó la perilla y tomó aire antes de entrar con lentitud.

— hola. — los dos estaban ahí, cada uno en su cama y, al verlo entrar, sus ojos se fijaron en él. — yeonjun me dijo que querías hablar conmigo.

asintió y le hizo un ademán para que entrara; yoon se sentó a la orilla de su cama, notando como el pelinegro le daba una mirada a beomgyu. quien tardó un poco en darse cuenta.

— oh, ¿quieren que los deje solos?

— por favor...— tomó su teléfono y, antes de marcharse, le dio un par de palmadas en el hombro al mayor. el sonido de la puerta siendo cerrada le hizo sentir como la tensión llenaba de golpe toda la habitación.

— entonces... ¿qué es? — notó como el menor se removió un poco sobre la cama, acercándose a él.

— pues... ¿cómo decirlo? — suspiró. yoon apretó entre sus manos la tela de su sudadera, algo impaciente y conteniéndose de no hablar antes de tiempo. — supe que te estuviste besando con los chicos.

— cuánta indiscreción...— farfulló entre dientes.

— yoon. — le miró de reojo, sin levantar demasiado la cabeza hacia él. pero notó que soobin le estaba hablando en serio y justo ahora se sentía como un niño regañado. — en serio.

— ¿quién te lo dijo?

— eso es lo de menos.

— ¿estás enojado? — desde que comenzaron a hablar, soobin apartó sus ojos de él, evitando su mirada y apretó un poco los labios. su falta de respuesta confundió al mayor, que se inclinó un poco hacia él, buscando su mirada. — ¿soobin?

— no estoy molesto...— fue todo lo que dijo, pero aquello no disipó del todo las dudas del japonés.

— ¿entonces... para qué querías hablar conmigo? — yoon no dijo nada cuando los ojitos de soobin se posaron sobre él; poco después, fue como si algo conectara en su cabeza. — soobin, ¿para qué querías hablar conmigo?