diecinueve

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— oye— el pelinegro se detuvo en medio del salón cuando la voz suave de beomgyu lo llamó. cuando se volvió a verlo y el menor, al acercarse, casi se tropezó con uno de los muebles, no pudo evitar reírse. — ay, mierda.

— ¿estás bien? — como las luces estaban bastante bajas, yoon le ofreció sus manos desde que estaba cojeando un poco. beomgyu se sostuvo de ellas cuando estuvo lo suficientemente cerca.

— sí... eso no estaba ahí cuando salimos. — se quejó bajo la risa suave del mayor.

— ¿qué querías decirme?

— oh, sí. iba a preguntarte si podía dormir contigo. — apretó un poco sus manos y, aunque la iluminación del interior era bastante vaga, yoon pudo ver el atisbo de suplica que brillaba en los ojitos del menor.

— ¿dormir conmigo, gyu? — más que por confusión, era como alguna clase de llamado de atención. algo como, sabes las consecuencias que eso podría conllevar. beomgyu asintió y yoon frunció los labios, pensativo. — no lo sé...

— ¡por favor! — insistió y, aún sin soltar sus manos, se acercó incluso más. — oye, huening kai duerme contigo todo el tiempo.

— no es cierto.

— sí lo es. — replicó. su voz se hizo un poco más suave cuando continuó, porque él realmente quería que el japonés dijera que sí;— por favor, yoonie. tú mismo lo dijiste.

— ¿qué cosa? — la sonrisa suave que se dibujó en su rostro seguido a sus palabras lo alertó un poco.

— que podría pedirte cualquier cosa y tú me la darías. — porque él lo había dicho; y, de ahora en adelante, beomgyu estaría dispuesto a usarlo en su contra todas las veces que fueran necesarias, tal como lo estaba haciendo ahora. y, si había una cosa de la que yoon estaba seguro, esa era que no se iría a dormir solo esa noche.

suspiró, lo cual era la señal para el castaño de que había conseguido lo que quería.

— bien. tú ganas... como siempre. — le vio sonreír triunfante y yoon pudo sentir como entrelazaba sus dedos mientras ambos se adentraban hacia las habitaciones. — ¿sabes? llegará un momento en el que yo ya no esté.

— hey... estás hablando como mi mamá. — tuvo que obligarse a reprimir una carcajada producto de su comentario desde que ya era tarde y cualquier mínimo ruido despertaría a los demás.

— no me hagas reír. vamos a despertar a los chicos. — cuando por fin llegaron a la habitación, los dos estaban dispuestos a recostarse en la cama para dormir... al menos lo estaban. porque cuando beomgyu se acostó de un salto y la cama se quejó, se dieron cuenta que no estaban precisamente solos.

— ¡la cama dijo algo! — cuando el menor se levantó de golpe, asustado y gritando sin medirse, instintivamente yoon hizo lo mismo. tuvo que buscar el encendedor para poder ver de quién se trataba. en efecto y como lo esperaba, su cama no había cobrado vida mágicamente.

— ¿huening kai? — suspiró con cansancio al encontrarse con la maraña de pelo negro del menor mirándole, casi tan asustado como lo estaba beomgyu. — ¿qué estás haciendo aquí?

— quería dormir contigo, hyung. — murmuró apretando entre sus manos las sábanas, acomodándose en su lugar y quitándose el cabello del rostro. parecía estar avergonzado por lo recién ocurrido. — pero no estabas y...

— ¡¿qué pasa?! — los tres se volvieron a mirar la puerta cuando los demás llegaron. soobin asustado, yeonjun aún medio dormido y taehyun sosteniendo sobre su cabeza una escoba. tres reacciones completamente diferentes.

𝘀𝘁𝗮𝗳𝗳'𝘀 𝗽𝗿𝗲𝘁𝘁𝘆 𝗯𝗼𝘆. txt + male ocDonde viven las historias. Descúbrelo ahora